POR MARCOS SANTOS.- Su fabuloso contrato, sus números, su habilidad para batear y lanzar con niveles de excelencia, y su atractiva personalidad, hacen de la mega estrella japonesa Shohei Ohtani la cara del béisbol de la MLB.
En poco más de un mes de temporada, las estadísticas conseguidas por Ohtani, han puesto a los periodistas deportivos a considerarlo desde ya, como un sólido candidato al MPV de la liga nacional.
.370 de promedio, 11 cuadrangulares, 27 carreras impulsadas, 14 dobles, 31 carreras anotadas, 9 bases robadas, un OBP de .434, un SLG de .705 y un OPS de 1,139, muestran sencillamente lo espectacular y eficiente que ha sido en la presente temporada.
Ni siquiera el ruido provocado por su ex interprete, ligado a estafa, abuso de confianza y apuestas, lo han sacado de concentración.
Sin dudas, estamos frente a un jugador que realmente justifica el contrato más lucrativo de la historia de la MLB de 700 millones de dólares con el popular equipo californiano.
Ohtani, se encamina con facilidad a su cuarta campaña de manera consecutiva con al menos 30 o más batazos de vuelta completa, y si no ocurre alguna lesión a su tercera con un mínimo de 40.
A sus 30 años, y con 182 jonrones en su carrera iniciada en el 2018, Ohtani se proyecta con alrededor de 400 vuelacercas en el Big Show, esto más su eficiencia como lanzador, estamos frente un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.
Por debutar tarde en las Grandes Ligas, es probable que no alcance las estadísticas que generalmente son un boleto para la inmortalidad, es decir, los 3 mil hits, los 500 jonrones, pero su dominio en el juego, lo harán merecedor de la distinción.
De hecho, las comparaciones con la leyenda de Babe Ruth, dicen por sí sola de su calidad en el juego.
Además, la estrella japonesa es único en su clase en la actual era que vive la MLB.
Con dos premios de MVP en su haber, y el premio de Novato del Año, Ohtani seguirá cosechando galardones en su desde ya ilustre carrera en la MLB, lo que afianza nuestras proyecciones para este portentoso talento, un talento nunca antes visto por la inmensa mayoría de la amplia fanaticada de ese pasatiempo.