La mujer de 30 años asesinada anoche por su expareja en el sector Guachupita, en el Distrito Nacional, había solicitado más de cinco órdenes de alejamiento y presentado decenas de denuncias por agresión contra su homicida.
Ruth Esther Sosa Chacón vivió un calvario durante los cuatro años de relación con Gabriel Contreras, de quien se separó. Según sus familiares, él la celaba por cualquier motivo y descargaba su ira golpeándola constantemente, llegando incluso a romperle los teléfonos celulares en la cara.
La víctima dejó dos niños en la orfandad, uno de 12 y otro de siete años.
Aunque Ruth Esther le había manifestado en varias ocasiones su deseo de terminar la relación, él no aceptaba su decisión, por lo que para él seguían involucrados en una relación «tóxica«.
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Miguelín Féliz, padre de crianza de la víctima, expresó que en muchas ocasiones ella prefería quedarse callada ante la situación que estaba pasando.
“Ella se lo decía a su abuela o se quedaba callada aguantando golpes. Él no la dejaba salir a ningún lado; eso era golpes y más golpes”, relató.
Féliz agregó que el hombre también había agredido en otra ocasión a una hermana de Ruth Esther, razón por la cual huyó durante varios meses hasta que las autoridades lo apresaron. Sin embargo, fue liberado a los pocos días.
Trabajaba como conserje en la biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El cuerpo de la mujer permanece en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y será velada en la Funeraria Gresefú. Será sepultada en el cementerio de Cristo Rey.
Gabriel Contreras, conocido como Gary Flow, se entregó a las autoridades de la Policía Nacional tras ser acusado de matar a su expareja, Ruth Esther Sosa Chacón, en el sector Guachupita del Distrito Nacional. El hombre se entregó anoche en el destacamento C2, ubicado en el sector María Auxiliadora.Los familiares de la víctima esperan que la justicia no permita que Gabriel quede en libertad ni evada las autoridades, como aseguran se ha hecho en ocasiones anteriores.