La oenegé Human Rights Watch (HRW) criticó este martes la propuesta de los presidentes de Brasil y Colombia para repetir las elecciones presidenciales en Venezuela como salida a la crisis desatada por la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
«Repetir las elecciones porque el gobierno de Maduro no está dispuesto a divulgar y aceptar el resultado de los comicios del 28 de julio sería una burla» a la democracia, afirmó la directora de la división de las Américas de HRW, Juanita Goebertus, en una carta firmada en Bogotá.
«Tal propuesta, que sería inaceptable en cualquier país, sería especialmente problemática en Venezuela dadas las importantes barreras que los votantes y candidatos se vieron obligados a superar», enfatizó Goebertus en la misiva, dirigida a Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, presidentes de Colombia y Brasil, respectivamente.
Junto con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien también se dirige la carta, Lula y Petro promueven una negociación entre el gobierno de Maduro y los sectores de oposición, que dan por ganador de las elecciones a su candidato Edmundo González.
López Obrador no se ha pronunciado frente a la propuesta de repetir las elecciones, rechazada de plano tanto por Maduro como por la oposición.
El mandatario mexicano se ha limitado a decir que esperará la difusión de actas de voto para reconocer la victoria de Maduro.
Según el Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE), Maduro ganó la elección con el 52% de los votos, aunque no ha publicado el detalle del resultado.
HRW cuestionó la imparcialidad de la justicia y las autoridades electorales de Venezuela y pidió a los tres mandatarios que «insistan en una verificación independiente de los resultados, que debería llevar a cabo una tercera parte creíble e imparcial».
La oenegé también cuestionó la propuesta de Petro de ofrecer una «amnistía general» en Venezuela.
Dicha iniciativa «violaría el derecho internacional y afectaría a los derechos de las víctimas de atrocidades», advirtió Goebertus.
Tras los comicios se desataron protestas y actos violentos en los que murieron 23 manifestantes y transeúntes, así como un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana, según HRW.