La inmigración se ha convertido en el principal problema para los españoles, desbancando al paro, según el último barómetro del organismo público español Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundido este miércoles.
En solo tres meses, la inmigración ha pasado de ser la novena preocupación para los españoles a la primera.
La suma de los que la señalan como primer, segundo o tercer problema en el sondeo ha pasado en ese tiempo del 11,2 % registrado en el barómetro de junio a un 30,4 % en el de septiembre.
La encuesta, elaborada a partir de 4.027 entrevistas del 2 al 6 de septiembre, muestra, sin embargo, que la inmigración baja al quinto lugar cuando se pregunta cuál es el problema que «personalmente» afecta más.
Los principales problemas
En ese caso, los encuestados señalan, por este orden, los problemas económicos, la sanidad, los relacionados con la calidad en el empleo y la vivienda.
El podio de los principales problemas existentes para los españoles lo completan los problemas políticos en general (20,6 %) y el paro (20,1 %).
Ambos estuvieron también presentes en el último barómetro, publicado en julio. El paro preocupaba al 26,5 %, seguido de los problemas políticos (20,7 %) y la crisis económica (19,8 %).
El 96,6 % de los españoles cree que existen «muchas desigualdades entre los países pobres y ricos». El 87,3 % opina que éstas son una de las causas del aumento de la inmigración y el 72,2 % cree que España debería hacer mayores esfuerzos para ayudar a desarrollarse a estas regiones.
Sobre los conflictos existentes, el 25 % de los encuestados se muestra «muy preocupado» por la invasión de Rusia a Ucrania, mientras que el 43,2 % lo está «bastante» y el 16,1 % «algo preocupado». Por el contrario, el 13,7 % asegura estarlo poco o nada.
En cuanto a la guerra en Oriente Próximo, el 29,6 % está muy preocupado, frente al 38,2 % y el 16 % que se encuentran bastante o algo preocupados, respectivamente. En el otro extremo, el 13,8 % de los encuestados afirman estar poco o nada preocupados.