El Ejército israelí aseguró haber interceptado este miércoles armamento dirigido a los milicianos palestinos de Yenín, en el norte de Cisjordania, poco después de que el ministro de Defensa, Israel Katz, anunciara un plan para construir una valla en la frontera con Jordania para detener el contrabando de armas.
«En los últimos meses las fuerzas de seguridad israelí han identificado intentos de Irán de retomar el contrabando de armas avanzadas a Israel, dirigidas al área de Judea y Samaria», recogió un comunicado castrense esta tarde en referencia a Cisjordania ocupada con el nombre bíblico utilizado por los nacionalistas israelíes.
Israel atribuyó el envío de armas a la división 4000 de operaciones especiales, parte de la inteligencia de la Guardia Revolucionaria de Irán, dirigida por Jawad Ghafari. Junto a ella, las fuerzas armadas israelíes aseguran que trabajaba la unidad de operaciones especiales de la Fuerza Al Quds, que opera en territorio Sirio.
Operaciones extraterritoriales
La Fuerza Al Quds es un cuerpo de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, dedicada a operaciones extraterritoriales y a apoyar milicias afines de otros países, como Hizbulá en Líbano, los hutíes de Yemen, los milicianos islamistas palestinos y otros grupos proiraníes en Siria o Irak.
Preguntado por EFE, el Ejército israelí no dio detalles sobre en qué punto de la cadena de distribución fueron interceptadas las armas.
«Las fuerzas confiscaron cohetes, 40 explosivos Claymore de varios tipos, algunos sistemas de activación a distancia, bombas, lanzadores de mortero, francotiradores y armas adicionales», aseguraron.
Israel, que protagoniza frente a Irán las tensiones en Oriente Medio que hacen temer una escalada entre ambas fuerzas, insistió en que este envío de armas forma parte de la campaña de la república islámica para desestabilizar la seguridad regional.
Ayer, el Ministerio de Defensa anunció el inicio de la planificación de ingeniería para construir una valla a lo largo de la frontera con Jordania de Israel con alta tecnología, cuyo objetivo es, en palabras del ministro Israel Katz, es evitar que Irán establezca un «frente oriental» (contra Israel) en Cisjordania.
Ya existe una valla de unos 309 kilómetros a lo largo de la divisoria entre Jordania y Cisjordania, mientras que cerca de la ciudad sureña de Eilat, en el extremo sur de Israel, existe otro tramo vallado de unos 30 kilómetros, con una barrera similar a las existentes en la franja colindante con Egipto o con Gaza.