El Poder Judicial de la República Dominicana reafirmó este miércoles su compromiso con la equidad de género a través de la entrega del «Premio a la Mujer del Poder Judicial«, un evento que honra el esfuerzo, talento y dedicación de las mujeres que han contribuido significativamente a la transformación de la justicia en el país.
Durante la ceremonia, el juez presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), Luis Henry Molina, destacó la importancia de este reconocimiento. «Este premio no es solo una celebración, sino un ejercicio de memoria y conciencia.
Es una afirmación de los avances logrados y un llamado urgente a seguir trabajando por la equidad de género en el sistema de justicia«, expresó Molina.
Presencia de la Mujer en el Poder Judicial
En la actualidad, las mujeres representan el 61.35 % del personal jurisdiccional y administrativo del Poder Judicial, con un total de 4,610 empleadas de un total de 7,514. A pesar de su notable presencia en el sistema, su participación en los altos cargos aún no refleja esta representatividad.
Las cifras evidencian una fuerte participación femenina en los niveles de juezas de paz (71.76 %), Primera Instancia (62.35 %) y Cortes de Apelación (53 %). Sin embargo, la composición de la Suprema Corte de Justicia sigue siendo desigual: de sus 15 magistrados, solo cuatro son mujeres, lo que representa el 25 %.
«Deberíamos ser la mitad para garantizar el mismo acceso a las oportunidades, la toma de decisiones y el reconocimiento del trabajo de las mujeres en el Poder Judicial«, señaló Molina.
Construyendo una Justicia más equitativa
El compromiso con la equidad de género no es solo una aspiración, sino una tarea concreta que se traduce en políticas y acciones reales. En este sentido, el Poder Judicial ha impulsado iniciativas clave, entre ellas:
• Fortalecimiento de la perspectiva de género en la formación judicial, para garantizar que cada magistrada, magistrado y servidor judicial aplique la justicia con equidad y sensibilidad.
• Implementación de protocolos especializados en casos de violencia de género, garantizando un trato digno y sin revictimización para las mujeres que buscan protección.
• Promoción de mecanismos que aseguren la igualdad de oportunidades en la carrera judicial, eliminando barreras para el acceso de mujeres a posiciones de liderazgo.
«Estas medidas no son concesiones, sino garantías necesarias para construir un sistema de justicia que verdaderamente refleje los valores de igualdad, dignidad y derechos humanos», concluyó Molina.
Este reconocimiento es un paso significativo hacia la construcción de un Poder Judicial más justo e inclusivo, donde las mujeres puedan continuar desempeñando un rol protagónico en la administración de justicia en la República Dominicana.