Santiago. A los planes de reducir su contaminación y aumentar nuevamente su caudal, se ha planteado un proyecto urbanístico que integre al río Yaque del Norte en la dinámica recreativa, económica y turística, que contemplaría un parque acuático y la transformación de la ribera de la fuente acuífera.
El urbanista Ervin Vargas dijo que se han realizado importantes estudios sobre el río Yaque del Norte, sobre su contaminación, caracterización del agua y elementos contaminantes y sobre las inundaciones causadas a su paso, en zonas urbanas de Santiago de los Caballeros.
Sin embargo, no hay un proyecto urbanístico que integre al Yaque del Norte en la dinámica social, recreativa, económica y turística de la ciudad.
Dimensión del proyecto
La longitud de intervención del proyecto, es de aproximadamente 4,264.00 metros lineales y una superficie de 235,647.00 metros cuadrados. El conjunto de obras está constituido por una parque acuático, parques ambientales recreativos y ciclovía. También, miradores, camping, práctica de canotaje y jet ski. Igualmente, se plantean obras de saneamiento, sistema sanitario, iluminación y parques lineales caribeños. “En varias décadas, observamos un cauce y ribera del río en estado de abandono. Asimismo, con aguas altamente contaminadas y márgenes descuidados. También, con gran peligrosidad delincuencial, que no permite que la población de Santiago se integre al uso de suelo del Yaque del Norte”, dijo Vargas.
Entiende que el desarrollo urbanístico del Yaque del Norte y la visión de ciudad amiga del Yaque, tiene como propósito el saneamiento del principal río con que cuenta la República Dominicana. A través de la aplicación de un plan maestro, bajo la regulación de un ordenamiento territorial de los espacios, buscan recuperar terrenos abandonados.
Proyecto impulsará cultura y gastronomía
El plan maestro del desarrollo urbanístico, contempla la construcción de 14 proyectos y el saneamiento del río, en la zona de intervención. De acuerdo con Ervin Vargas, el proyecto permitirá dar a conocer la cultura, gastronomía y artesanía, al igual que con la música y flora, de los países de la región del Caribe. Esta idea permitirá revalorizar los espacios en áreas verdes.
MIGUEL PONCE