SANTO DOMINGO.- Desde las primeras horas de la mañana de ayer, un aguacero con fuertes vientos está afectando el Gran Santo Domingo, provocando inundaciones, averías eléctricas y tapones en el tránsito
En horas de la tarde, las lluvias continuaban. Y y se espera que se extiendan en las próximas 24 a 48 horas, según la Oficina Nacional de Meteorología.
“Debido a las fuertes lluvias repentinas, en el municipio de Los Alcarrizos se registró un incidente con varias hojas de zinc que se desprendieron por los fuertes vientos desde un Gazebo”, comunicó la Defensa Civil por X. “No se reportan víctimas”, subrayó.
Las provincias Barahona, Pedernales, Independencia, Azua, San José de Ocoa, Peravia, Bahoruco, Santo Domingo, Distrito Nacional, San Pedro de Macorís han sido las más vulnerables por esta vaguada: el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) elevó a esas 10 regiones en alerta amarilla.
Otras, como La Romana, El Seibo, Sánchez Ramírez, Monte Plata, Duarte, La Altagracia, Hato Mayor, Samaná, La Vega y Monseñor Nouel, se elevaron a alerta a verde, según el último boletín del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
“Se esperan precipitaciones en gran parte del territorio nacional, por lo que pedimos a la población no descuidarse”, comunicó ayer el director del COE, Juan Manuel Méndez.
El país, en situaciones como estas, experimenta numerosas inundaciones urbanas, así como crecidas de ríos, arroyos, cañadas y desprendimientos de tierras, dejando daños materiales y pérdidas humanas. “La población debe mantenerse bastante pendiente”, reiteró Méndez.
Meteorología notificó que el patrón meteorológico estaba con “bastante contenido de humedad e inestabilidad”, por la presencia de la vaguada al suroeste del país.
Los tapones
La obstrucción del tráfico, en el centro de la Capital, se sintió más en el desnivel de la avenida 27 de Febrero con Núñez de Cáceres, según reportes de los conductores en redes sociales.
Allí, brigadas del Ministerio de Obras Públicas le daban seguimiento a la construcción de dos filtrantes (para ambos carriles), con excavaciones horizontales, que tienen como objetivo reducir las inundaciones en esa área de la ciudad de Santo Domingo.
Así lo informó el ingeniero encargado de la obra a este diario: “Tenemos una semana haciendo esos filtrantes, luego van unas zanjas horizontales para conectar de un registro que está ahí, con unas tuberías, hacia el filtrante nuevo”.
“Eso es (también) para poder dar respuesta a la ciudadanía para evitar el tema de que cuando venga la lluvia, se esté inundando, y haya que desviar el tránsito”, dijo.
Interrupciones eléctricas
Las interrupciones eléctricas son frecuentes en tiempos de vaguada. La empresa distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) indicó ayer que el problema se debe a la intensa ola de calor y las condiciones meteorológicas, que incluyen las “lluvias persistentes en gran parte del territorio nacional”.
“Estas circunstancias han desafiado nuestra infraestructura y capacidad de respuesta”, señaló Edesur a través de sus redes sociales.
“Nuestros técnicos están desplegados en las zonas afectadas y están realizando todos los esfuerzos posibles para restablecer el servicio eléctrico a la brevedad”, aseguró.
“Niveles extremos” de lluvias en 2023
República Dominicana cuenta con un sinfín de antecedentes que involucran fenómenos atmosféricos. El año pasado fue uno en especial. Con un promedio de 264.06 milímetros (mm) de lluvias, las estaciones de monitoreo del país registraron, en 2023, “niveles extremos” de precipitación, al compararse con años anteriores.
En 2021, por ejemplo, el promedio de lluvias fue de 100.45 milímetros, mientras que en 2022 subió a 154.06 mm, de acuerdo con Registros Administrativos de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).
Los datos corresponden al informe: “Condición y Calidad Ambiental, Atmósfera y Clima”, que publicó este miércoles la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
“Esta variabilidad en las precipitaciones en República Dominicana puede atribuirse a una combinación de factores naturales y actividades humanas, lo que ha provocado inundaciones catastróficas, pérdidas de vidas humanas y enormes daños materiales y económicos”, explica la ONE.
Las provincias que alcanzaron o sobrepasaron los 1,600 milímetros de lluvias el año anterior fueron: Santo Domingo, María Trinidad Sánchez y Samaná.
SAURO SCALELLA