Todo conductor que cuide su vehículo se ve obligado a detenerse al transitar por la calle Juan Evangelista Jiménez con Doctor Betances debido a la zanja que existe en el lugar desde hace tiempo.
Cuando llueve, las aguas corren por los contenes y atraviesan la calle Juan Evangelista Jiménez ampliando la zanja, que, además, se convierte en un espacio donde se aglomeran los residuos arrastrados.
Un buen samaritano decidió depositar material de construcción para evitar que los vehicular impacten sus neumáticos con la zanja y los dañen.