La expresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Montilla Falcón, lanzó este lunes una crítica contundente sobre cómo se abordan los feminicidios en los sistemas judiciales de América Latina en la conferencia titulada «Cuidado y Derechos Humanos: Aproximaciones desde el Sistema Internacional«.
La intervención de la jurista peruana tuvo lugar en el marco del II Seminario Internacional Justicia con Perspectiva de Género: Un Paso hacia la Igualdad, donde enfatizó que el tipo penal del feminicidio, lejos de ser un triunfo, es una evidencia de que el derecho no fue concebido desde una perspectiva diferenciada e inclusiva.
Montilla Falcón afirmó que los problemas en torno a la violencia de género no solo se encuentran en la definición y tipificación de los delitos, sino también en el ámbito procesal. Criticó que persistan prácticas como exigir una conducta intachable de las víctimas para validar su testimonio, a pesar de que muchas de esas normas han sido derogadas.
«La manera de tomar testimonios, valorar la prueba y tratar a las víctimas aún refleja los estereotipos de género. No basta con tipificar el feminicidio o endurecer las penas; mientras no se entienda que la violencia de género es un problema de justicia y no solo de las mujeres, seguiremos en la base de esas muertes evitables«, sostuvo.
En su análisis, Montilla Falcón describió lo que denominó «la ruta de la muerte», un ciclo en el que las víctimas de violencia de género enfrentan un sistema que las «revictimiza». Subrayó que, en muchos casos, las mujeres realizan denuncias previas que son ignoradas por las autoridades, quienes terminan devolviéndolas al entorno donde corren mayor peligro.
«La mayoría de los feminicidios son muertes evitables, y esto pone en evidencia la falta de respuestas eficaces del sistema judicial y policial. Sin un cambio profundo en la forma en que las instituciones responden, no habrá avance real», señaló.
Montilla Falcón llamó a un auto cuestionamiento institucional y social, instando a reflexionar sobre cómo los estereotipos de género impactan en la aplicación de las leyes. Aunque las normativas se han endurecido y se han incorporado sanciones más severas, insistió en que no habrá un cambio efectivo, mientras las personas encargadas de aplicarlas sigan perpetuando prejuicios y desigualdades.
«La solución no está solo en las leyes, sino en la educación, la capacitación y el cambio de mentalidad de quienes las aplican. Las leyes penales son ejecutadas por seres humanos, y si esos seres humanos actúan con sesgos de género, las cosas no cambiarán», puntualizó la experta en violencia de género.
Otro aspecto que resaltó es que cuando el derecho no responde regulando o condenando ciertas conductas, se naturaliza y se avala.
Apertura del evento
La apertura del seminario estuvo a cargo del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, quien aseguró que el machismo y la violencia de género son problemas profundamente arraigados en nuestra sociedad que no pueden ser ignorados. Enfatizó que el enfoque de género en la impartición de justicia no es un tema adicional, ni un discurso cosmético u opcional, sino una necesidad ética, un pilar fundamental para construir una sociedad que verdaderamente valore la igualdad y la dignidad de cada individuo.
Indicó que la violencia machista se manifiesta de muchas formas, desde el feminicidio, hasta el acoso y la discriminación, que afecta no solo a las mujeres, sino también a sus familias y comunidades.
Agenda del seminario
La agenda del seminario que inició a las 9:00 de la mañana, contó además con los paneles «Acceso a la Justicia en el contexto de la desigualdad estructural y diversidad» Violencia de género y la tecnología y Administración de la justicia y el derecho al cuidado». También los conversatorios Herramientas Para una Justicia Inclusiva y la Erradicación de la Estereotipación Judicial y Explorando la violencia simbólica y política, la situación de las mujeres privadas de libertad: caso Hermanas Mirabal.
El cierre del seminario estuvo a cargo de la magistrada Nancy Salcedo, jueza de la Suprema Corte de Justicia y coordinadora de la Comisión para la Igualdad de Género del Poder Judicial dominicano.