La Oficina de Atención Permanente de San Pedro de Macorís conoce esta tarde la solicitud de medida de coerción contra un profesor imputado de acosar sexualmente a una estudiante de 12 años en la Escuela Primaria Juan Emilio Bosch Gaviño de esa provincia
El docente que se señala es Wander Aponte Santana, de 26 años, por supuestamente sostener conversaciones inapropiadas con la menor y enviarle fotos de su zona íntima, y tocarla
El tribunal recesó por unos minutos para que se entrevistara a la cámara Gessel a una menor y luego retornar con la audiencia de solicitud de prisión preventiva que hace el órgano acusador contra el imputado.
El pasado 19 de noviembre, el Ministerio de Educación (Minerd) inició un proceso disciplinario en contra de Aponte Santana y lo suspendió de sus funciones sin disfrute de salario.
De acuerdo con el Ministerio Público, el docente constantemente le decía a la menor que se veía «bonita y grande» para su edad, llegando en algunos encuentros a besarla y tocar sus senos.
Para mantenerlo en secreto, ante los rumores y sospechas de un presunto vínculo entre la alumna y el adulto, el profesor supuestamente sostuvo una reunión con la estudiante y una amiga suya para que no contaran sus sentimientos hacia ella.
Otros dos profesores imputados de la misma provincia
En San Pedro de Macorís otros dos docentes están siendo señalados de supuesto abuso sexual contra una estudiante de 13 años de la escuela La Siria, en el municipio de Quisqueya.
Los maestros Fernando Peña Eusebio, docente en el área de inglés, quien está detenido, y Alejandro Roberto Bello, prófugo, son imputados de tener encuentros sexuales en los baños del centro educativo con la menor.
Autoridades del Ministerio de Educación intervinieron la escuela tras conocerse el hecho, y suspendieron a cinco personas del plantel, entre ellos varios funcionarios de la propia escuela, quienes presuntamente trataron de esconder la situación.
«Es bueno decir que estos son casos aislados muy lamentables», dijo el ministro Hernández. «En aulas hay 124,000 docentes y 2,050,000 alumnos. Los docentes no deben ser juzgados colectivamente por casos aislados».
Aseguró que «la mayoría de los docentes mantiene una conducta ejemplar en sus respectivos centros de trabajo, con mucho sacrificio y entrega».