La seguridad privada ha experimentado un crecimiento promedio anual del 9.2 % en los últimos cinco años, consolidándose como un sector dinámico y de relevancia económica. Según un estudio de la Asociación Dominicana de Empresas de Seguridad (Adesinc), este sector aportó un 0.32 % al Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, equivalente a 21,705 millones de pesos.
El crecimiento resalta la importancia del sector en la economía nacional, a pesar de los desafíos pendientes, afirmó Adi Grimberg, presidente de Adesinc, durante la presentación del informe La seguridad privada en la República Dominicana: Creando valor público-privado.
Datos clave del estudio
El informe destaca que el sector emplea a 62,000 personas, de las cuales el 60 % ocupa puestos formales, con salarios promedio de 27,075 pesos mensuales. Esto coloca a la seguridad privada en un nivel competitivo respecto a otros sectores y refuerza su impacto en la calidad de vida de sus trabajadores.
Con una contribución laboral al PIB del 67.2 %, el sector supera ampliamente el promedio nacional de 28.7%. Los servicios abarcan desde vigilancia y patrullaje hasta la instalación de sistemas de alarmas, apoyando sectores como el financiero, el comercio y la construcción.
Brecha entre empresas reguladas y no reguladas
El sector regulado concentró el 84.5 % de las ventas totales, ascendiendo a 24,253 millones de pesos en 2023. Sin embargo, las empresas no reguladas, aunque menos sostenibles, han mostrado un crecimiento anual del 16.8 %, superando el 10.7 % de las reguladas. Esto resalta la necesidad de un marco normativo robusto para equilibrar calidad y sostenibilidad.
Propuestas para el fortalecimiento del sector
Adesinc aboga por la creación de una ley marco que centralice las regulaciones, promueva la profesionalización y fomente la integración tecnológica en los servicios. La regulación adecuada no solo mejoraría la calidad del servicio, sino que también impulsaría la inclusión económica al ofrecer empleo formal a personas con menor nivel educativo.
El estudio indica que dentro de las debilidades están:
La ausencia de un marco legal apropiado para incentivar el crecimiento del sector formal fomenta la ilegalidad, lo que a su vez conduce a la contratación de personal no capacitado y a la falta de mecanismos de depuración confiables. En los últimos años, el sector no regulado ha crecido principalmente en número de empresas, pero con un tamaño promedio menor. Esto ha generado una presión al alza en los salarios, así como un aumento en la tasa de rotación de personal. Los empleados en el sector de seguridad privada suelen tener un bajo nivel educativo y una edad avanzada. Esta combinación puede repercutir negativamente en la calidad del servicio y limitar la innovación en el sector. Los clientes entienden que las empresas deben mejorar: la alta rotación de empleados, el aspecto de los vigilantes, la experiencia del personal y el precio de los servicios.
Impacto social y mejoras laborales
El sector ha contribuido al aumento en las remuneraciones reales, mejorando el poder adquisitivo de sus trabajadores. Las empresas afiliadas a Adesinc han priorizado la estabilidad y el bienestar de sus empleados, beneficiando tanto a las familias como a la sociedad en general.
Sobre ADESINC
Fundada en 1982 y formalizada en 1992, Adesinc agrupa a más de 80 empresas que prestan servicios de vigilancia, transporte de valores, seguridad electrónica y asesoría. Sus miembros aportan más de 90 millones de horas de protección anuales, consolidándose como un actor crucial en la seguridad y la economía dominicana.
La seguridad privada es un pilar de la economía dominicana, con un impacto económico y social significativo. No obstante, el fortalecimiento de su regulación es vital para maximizar su contribución y garantizar un servicio de calidad en beneficio de la sociedad.