Un ambiente de profundo dolor se vivió mientras familiares y amigos daban el último adiós al segundo teniente de la Fuerza Aérea de la República Dominicana, Junior Bienvenido Reyes Chalas, de 38 años, quien fue ultimado a tiros el pasado domingo 15 de diciembre frente a su residencia en el sector Hainamosa, municipio Santo Domingo Este.
El oficial recibió un homenaje póstumo con una guardia de honor a cargo de compañeros y otros miembros de la institución castrense, frente a la funeraria ubicada dentro de sus instalaciones que dio paso al traslado de su féretro hacia el Cementerio Cristo Salvador, donde fue sepultado.
Niobe Chalas Tejeda, madre del fallecido, expresó con gran pesar que no existe dolor más grande que la pérdida de un hijo y aseguró que no le desea ese sufrimiento a ninguna madre, ni siquiera a las de los responsables de arrebatarle la vida a su vástago, quien dejó en la orfandad a una niña recién nacida.
“Ay, esos sin familias, ay Dios mío, no saben el dolor que le dejan a una madre. Yo no quiero ni que lo maten, porque no quiero ver a otra madre sufriendo como estoy sufriendo yo. Que paguen en la cárcel”, manifestó entre lágrimas mientras sostenía una foto y una camisa que guarda como recuerdo de él.
Aseguró que su hijo era una buena persona y manifestó su deseo de que los responsables enfrenten la justicia.
El hecho quedó registrado por cámaras de videovigilancia instaladas en la zona, cuyas imágenes se viralizaron en redes sociales y medios de comunicación.
Homenaje al segundo teniente Junior Bienvenido Reyes Chalas. (DIARIO LIBRE/ DANIA ACEVEDO) Te puede interesar
Velan los restos del teniente de la Fuerza Aérea ultimado en el sector Hainamosa
Policía vincula en el hecho a un capitán de la FARD
La Policía Nacional informó la detención de dos de los cuatro implicados en la muerte del segundo teniente Reyes Chalas. Entre los detenidos se encuentra el capitán de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), Fraylin G. Pérez Camacho, y el civil Estiven Herrera, alias «Wilito».
Según el vocero de la institución, Diego Pesqueira, hay otros dos implicados en el crimen, los cuales fueron identificados como Tommy Antonio Ortiz, alias «Jonci el Mecánico», y un individuo conocido como «el Gordo», a quienes exhorta entregarse a las autoridades.
De acuerdo con el informe preliminar, el capitán Pérez Camacho habría sido el encargado de «ubicar a la víctima» mientras conducía una yipeta en la que también se trasladaban dos de los asaltantes. Alias «el Gordo» esperaba en una motocicleta, que posteriormente fue utilizada para huir junto a uno de los prófugos y uno de los detenidos.
El reporte señala que Pérez Camacho habría señalado al grupo de personas donde se encontraba la víctima. Fue en ese momento cuando los delincuentes irrumpieron en el lugar y ejecutaron el ataque que terminó con la vida del oficial.
Las imágenes de las cámaras de vigilancia muestran cómo los hombres que dispararon contra Reyes Chalas descendieron de la yipeta conducida por Pérez Camacho, lo que llevó a su detención. Según la Policía, el capitán habría planificado la logística del supuesto asalto, evidenciado en el video que se viralizó tras el crimen.
La institución del orden precisó que investiga el móvil real de este hecho.
Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, ofrece detalles del caso. (DIARIO LIBRE/ SAMIL MATEO DOMINICI)
MP pide prisión
La noche de este miércoles el Ministerio Público depositó la solicitud de medida de coerción, consistente en prisión bajo el alegato de que los implicados en el caso representan peligro de fuga. Calificó la muerte como un homicidio.
En el expediente depositado, el Ministerio Público establece que los hechos ocurrieron la madrugada del pasado lunes, 16 de este mes, mientras Reyes Chalas se encontraba compartiendo en un juego de dominó, en compañía de varios amigos en la calle 3ra. del sector de Hainamosa, municipio Santo Domingo Este, cuando fue atacado por el imputado Stiven Herrera, quien llegó al lugar en una motocicleta en compañía de Tommy Antonio Ortiz y alias el «Gordo», estos dos últimos se encuentran prófugos.