En un hecho que ha conmocionado a la comunidad del sector Buenos Aires en Santiago, Mayory Espinal, una joven de 24 años, fue brutalmente atacada con un bisturí por otra mujer tras supuestamente negarse a compartir su bebida durante una reunión social el pasado 25 de diciembre.
La víctima sufrió heridas graves en diversas partes de su cuerpo que requirieron más de 300 puntos de sutura y una hospitalización de emergencia.
Según el relato de la propia Espinal, la agresión ocurrió luego de que Elizabeth Santana, identificada como la atacante, le pidiera un trago de su bebida.
Al negarse, Santana habría reaccionado violentamente, hiriéndola repetidamente con un bisturí.
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«Cuando me acerqué a preguntarle por qué me decía eso, de repente me atacó. Ya estaba toda cortada y me dejaron por muerta. Quiero que se haga justicia porque, si fue conmigo, puede ser con otra persona», expresó la víctima, aún recuperándose del ataque.
La madre de Espinal, Yvonny Rodríguez, también expresó su temor por la seguridad de su familia.
«Estamos recibiendo llamadas y mensajes con amenazas de muerte por parte de allegados de la agresora. Queremos que se haga justicia, porque no nos sentimos seguros», declaró angustiada.
Aplazan audiencia de medidas de coerción a la agresora
Este lunes, en el Palacio de Justicia de Santiago, se conoció la audiencia de medida de coerción contra Santana, quien enfrenta cargos preliminares por golpes y heridas bajo el artículo 309 del Código Penal.
Sin embargo, el abogado querellante, Russel Aracena, calificó esta acusación como insuficiente.
«Esto no fue un simple ataque, fue un intento claro de homicidio. Estamos solicitando prisión preventiva y que se revise la calificación jurídica del caso», señaló.
La decisión del tribunal sobre la medida de coerción que se conocía hoy fue su aplazamiento para el próximo viernes 3 de enero, a solicitud de la barra de la defensa, para poder presentar mejores arraigos de la defendida.
Mientras, la familia de la víctima y su representante legal claman por justicia y mayores sanciones contra la agresora.
Este caso ha despertado la indignación de los vecinos del sector, quienes exigen que se tomen acciones contundentes para evitar hechos similares en el futuro.