Se estima que entre el 15 % y el 30 % de los casos de dolor de garganta en niños están relacionados con infecciones bacterianas, siendo la amigdalitis estreptocócica la causa más frecuente.
La mayoría de estos casos ocurren en niños de entre 5 y 15 años, destacó la Sociedad Dominicana de Pediatría durante su habitual desayuno de actualización médica, a fin de orientar a sus miembros sobre el abordaje idóneo de estos pacientes.
La faringoamigdalitis es una enfermedad de las vías respiratorias que afecta a la faringe y las amígdalas, causando inflamación, dolor de garganta, fiebre y otros síntomas, siendo una afección que se puede contraer, a través de gotas respiratorias transmitidas al toser, estornudar o hablar, o por contacto directo con superficies contaminadas.
El doctor Luis José Alam Justo, otorrinolaringólogo y conferencista invitado de este encuentro, explicó que este tipo de infección, así como el resfriado común, la rinosinusitis y la otitis media, son muy comunes en los niños, debido a que su sistema inmunológico está en desarrollo y los infantes tienen mayor contacto con otros niños en diversos entornos. Uno de los lugares más frecuente de contagio son los colegios y las escuelas.
“La faringoamigdalitis puede ser viral o bacteriana. Estas se ven con más frecuencia en los meses más fríos del año, debido a que durante estas estaciones las personas pasan más tiempo en espacios cerrados, lo que facilita la transmisión de infecciones respiratorias, y el frío puede debilitar las defensas inmunológicas”, resaltó el especialista.
El otorrino agregó que, en el caso de las infecciones virales, estas suelen ser más leves y no requieren antibióticos, ya que se resuelven por sí solos en la mayoría de los casos. Sin embargo, cuando se trata de infecciones bacterianas, estas pueden causar síntomas más graves, reflejando en la persona afectada fiebre alta y dolor de garganta intenso y, a menudo, requieren tratamiento con antibióticos.
Principales síntomas
Pediatras participantes en el encuentro de la Sociedad. (FUENTE EXTERNA)
El doctor Alam Justo reiteró a los participantes que, al momento de la consulta, es recomendable recordar a los padres las medidas de prevención y los signos de estas enfermedades, pues permitiría una mejor y pronta recuperación, en caso de que el paciente esté infectado. Estos síntomas incluyen: fiebre, dolor de garganta persistente, dificultad para respirar, rinorrea, tos constante, dolor de cabeza, y malestar general.
Si estos síntomas son graves o duran más de tres días, es recomendable consultar a un médico.
“Cuando es ocasionada por bacterias, puede causar complicaciones como abscesos periamigdalinos, glomerulonefritis y fiebre reumática, una condición que puede afectar al corazón, entre otras cosas”, agregó el experto .
Para la faringoamigdalitis viral, el tratamiento consiste en el manejo de los síntomas con analgesia, líquidos y reposo. En infecciones bacterianas, se utilizan antibióticos. Las infecciones respiratorias altas virales pueden tratarse con medicamentos para aliviar los síntomas, tal es el caso de descongestionantes.
Recomendaciones
Alam exhortó a los pediatras a reiterar a los padres y familiares en consulta la importancia de mantener una buena higiene (siendo esencial el lavado de manos) así como también una buena higiene del sueño y una dieta rica en antioxidantes y vitaminas C, D y Zinc para fortalecer el sistema inmunológico y así evitar el riesgo o impacto de estas infecciones.
El especialista comentó que, aunque no existe una vacuna específica para prevenir la faringoamigdalitis, las vacunas contra las infecciones respiratorias pueden reducir el riesgo de manera general.
Tanto para el especialista como para la Sociedad Dominicana de Pediatría, es fundamental que los padres consulten con su pediatra si el niño presenta síntomas como fiebre alta, dolor de garganta intenso o dificultad para respirar.
Ambos exhortan a que no se debe recurrir a la automedicación, especialmente con antibióticos, ya que su uso incorrecto puede conducir a resistencias. Además, los hábitos de vida saludables (como una buena dieta, descanso, y actividad física) son fundamentales para reforzar el sistema inmunológico y prevenir infecciones respiratorias.