Durante la mesa de trabajo que junto a sus respectivas delegaciones encabezaron la tarde de este jueves el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, tocaron un tema definido por el mandatario como «clave y fundamental».
Se trata del desarrollo de las tierras raras, un recurso de gran potencial para la República Dominicana.
Abinader asegura que la conversación con el jefe de la diplomacia estadounidense establece nuevas oportunidades de inversión y crecimiento, que impulsan la competitividad del República Dominicana en los mercados internacionales.
“Nuestra nación sigue consolidándose como un destino de inversión y turismo por excelencia, con estabilidad macroeconómica, con un clima de negocios favorables y una infraestructura en constante modernización”, afirmó Abinader, tras asegurar que a pesar de los desafíos, mantiene una firme voluntad de avanzar hacia una República Dominicana más próspera, segura y equitativa.
Respecto al desarrollo de las tierras raras en República Dominicana, Marco Rubio dijo que espera que ambos países puedan trabajar juntos.
“Ya sé que el cuerpo de ingenieros de los Estados Unidos, de nuestro Ejército, ha trabajado bajo contrato con ustedes para identificar algo sumamente importante para el futuro del mundo y para la economía moderna”, afirmó durante una rueda de prensa conjunta desde el Palacio Nacional.
Aunque en términos concretos no hay un acuerdo, el exsenador de la Florida considera que en los próximos meses ambos países podrían desarrollar un plan en conjunto.
“No estamos preparados en el día de hoy para anunciar algo oficial, pero hablamos de cosas que realmente tienen la oportunidad, la posibilidad de ser algo sumamente importante para la historia de ambos países”.
¿Qué son las tierras raras?
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que incluyen 15 elementos del grupo de los lantánidos (como el lantano, el cerio, el neodimio, entre otros) y dos elementos adicionales, el escandio y el itrio.
A pesar de su nombre, no son necesariamente «raras» en términos de abundancia en la corteza terrestre, sino que se llaman así debido a que son difíciles de extraer y procesar en grandes cantidades.
Dichos elementos se utilizan en electrónica, además de que son fundamentales para la producción de turbinas eólicas y baterías para vehículos eléctricos.
También se utilizan en equipos como misiles, radares y sistemas de comunicación, así como en la fabricación de catalizadores para los autos, mejorando la eficiencia y reduciendo las emisiones.
Aunque son cruciales para muchas industrias, la minería y el procesamiento de tierras raras pueden ser ambientalmente destructivos, y la mayoría de la producción mundial proviene de pocos países, especialmente China. Esto ha generado preocupaciones sobre la dependencia global de estas fuentes y el suministro a largo plazo.
En ocasiones anteriores, el presidente Luis Abinader ha dejado claro que el Gobierno busca acelerar las exploraciones para determinar las posibilidades comerciales del proyecto.
La extracción y procesamiento son complejos porque en pocas oportunidades se encuentran en concentraciones suficientemente altas para una explotación económica.