El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que a la República Dominicana no se le pedirá acoger una ola masiva de migrantes haitianos a causa de la escalada del conflicto en la vecina nación.
En cuanto al financiamiento de la misión de paz en Haití, Rubio explicó que Estados Unidos “se compromete a seguir participando” y que los reportes de que la orden ejecutiva de Donald Trump de congelar la ayuda exterior afectaba la operación de la misión, no eran correctos.
El enviado de Donald Trump precisó que él mismo firmó el permiso para que continúe el financiamiento estadounidense a la misión multinacional en Haití.
“No se le va a pedir a República Dominicana que acepte una ola masiva de migración. Ningún país del mundo puede tolerar eso y no se le puede exigir a que este país que lo haga”, expresó.
Rubio reafirmó el compromiso de Estados Unidos con Haití y su participación en la misión internacional liderada por la República de Kenia.
El canciller estadounidense insistió en que los problemas de Haití deben ser resueltos por esa nación y que lo más importante para restablecer el sistema democrático y político en este momento recae en el éxito de la misión de paz allí.
De su lado, el presidente Luis Abinader enfatizó la necesidad urgente de un mayor financiamiento a la referida intervención internacional.
“Resaltamos la importancia de restablecer la ayuda humanitaria para evitar el agravamiento de la crisis y una posible ola migratoria incontrolable que afectaría tanto la República Dominicana como a los Estados Unidos. Hemos coincidido que no hay tiempo que perder señor secretario, la situación de Haití es una amenaza a la seguridad de toda la región”, indicó Abinader.
Rubio hizo énfasis en que “la solución de Haití está en manos de Haití, de su pueblo, en sus élites”, no obstante, señaló que Estados Unidos va a ayudar, destacando que la crisis en Haití es un problema que afecta a todo el hemisferio y la seguridad nacional de esa nación.
“El primer objetivo es pacificar y acabar con esa situación y la única opción es la misión que existe y seguiremos apoyándola”, agregó.
Bloqueo de fondos
El martes pasado, el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, adelantó en su rueda de prensa diaria que habían recibido una notificación oficial del Gobierno de Donald Trump en la que pedían “parar de inmediato su contribución” a la misión en Haití.
En una de las consecuencias más inmediatas de la orden ejecutiva del mes pasado emitida por Trump suspendiendo durante 90 días toda la ayuda humanitaria de Estados Unidos, canalizada principalmente a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid), para revisar en qué se invierte ese dinero.
Tras darse a conocer la notificación de la ONU, Kenia respondió de inmediato y aseguró tener los fondos suficientes para sustentar la misión hasta el próximo septiembre, pese a la decisión de EE.UU.
Después, el secretario Rubio también indicó que había concedido exenciones a la congelación de la ayuda internacional de Estados Unidos para permitir el envío de millones de dólares para la misión desplegada en Haití.
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, reiteró la urgencia de una mayor intervención internacional para enfrentar la crisis en Haití. Durante el encuentro, el mandatario enfatizó la necesidad de fortalecer el apoyo financiero a la fuerza multinacional liderada por Kenia, cuyo despliegue busca contener el deterioro de la seguridad en el país vecino. “La situación de Haití es una amenaza a la seguridad de toda la región, incluyendo la de Estados Unidos. Cada día que pasa se consume una barbarie de fuego y sangre. Haití se ahoga, mientras una parte importante de la comunidad internacional observa pasiva”, expresó.