Estaba sentado en una silla a la entrada de una vivienda en Castañuela, Montecristi, rodeado de personas que evidentemente le conocían. Algo impropio de una persona que era buscado por la Policía Nacional e identificado como “hombre peligroso” por haber disparado a su pareja, Mariela Altagracia Peralta Pichardo, en el pecho. También se le atribuía otra agresión armada en el Batey de Pueblo Nuevo, en Mao.
Pero Mendoza no cayó en un enfrentamiento con las autoridades. Tampoco en un forcejeo desesperado tratando de evitar su captura. Cayó sentado, desprevenido, no lo vio venir.
El video del crimen es frío. La motocicleta se acerca con dirección al grupo de personas. El conductor no titubea ni se detiene a observar. Su compañero, con igual determinación, baja ágil del asiento trasero, cruza de largo a un hombre que está en el camino y, sin mediar palabra, disparó a quemarropa. Mendoza muere en el acto.
No hubo advertencias, gritos ni forcejeos. En cuestión de segundos, el tirador vuelve a la motocicleta. Se marcha junto a su cómplice con la misma calma con la que llegaron.
En el suelo queda el cuerpo de Mendoza. Los testigos, petrificados, tardan en reaccionar. Unos se llevan las manos a la cabeza, otros se alejan de la escena. Nadie corre tras los asesinos.
La Policía Nacional lo buscaba, sí. Pero antes de que las autoridades pudieran alcanzarlo, alguien más lo hizo. ¿Quién y por qué?
Todo luce como un ajuste de cuentas. ¿Un acto de venganza?
El cadáver de Mendoza fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en Santiago. Allí, le harán la autopsia. Como si la causa de su muerte no fuera evidente.
Mientras tanto, en Montecristi, la vida sigue. La gente se encierra temprano. Nadie quiere hablar demasiado. En los callejones de Castañuela, la justicia no siempre llega con uniforme. A veces, simplemente, pasa en moto, se baja y dispara.
Hechos anteriores
Además de la tentativa de homicidio de su pareja, el hoy occiso estaba siendo buscado por una herida con un arma de fuego que le habría provocado a otra persona, durante un incidente ocurrido en el Batey de Pueblo Nuevo, en Mao.
La víctima, identificada como Mariela Altagracia Peralta Pichardo, de 33 años, fue baleada la tarde del miércoles 19 de febrero en un complejo de apartamentos ubicado frente al parque del distrito municipal de Pueblo Nuevo, en Mao.