El padre de Aida Nicole Reyes Gómez, la joven de 21 años que perdió la vida en un accidente de tránsito el pasado 26 de febrero en la avenida Winston Churchill, en el Distrito Nacional, denunció este jueves la presunta negligencia de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), lo que habría permitido que el tribunal dejara en libertad a la responsable del choque.
El Juzgado de Paz Especial de Tránsito del Centro Automovilístico impuso hoy como medida de coerción una garantía económica de dos millones de pesos, impedimento de salida del país y presentación periódica contra Raquel Guzmán Torres, señalada como la responsable del accidente que cobró la vida de Reyes Gómez.
Vicente Reyes, padre de la víctima, expresó sentirse burlado por las autoridades, debido a que las pruebas de alcoholemia presentadas por la Digesett no estaban certificadas, lo que impidió que fueran incluidas en el expediente del Ministerio Público como medio de prueba.
A la salida del tribunal, Reyes manifestó que la familia tenía la esperanza de que se hiciera justicia, aunque reconoció que los jueces no podían aplicar una sanción ejemplar sin las pruebas necesarias recolectadas por las autoridades.
Asimismo, denunció que la Digesett no realizó la prueba de alcoholemia con la debida responsabilidad, lo que afectó significativamente el proceso judicial.
Aida Nicole Reyes Gómez. (FUENTE EXTERNA)
También reveló que Guzmán Torres mostró arrepentimiento por los hechos, lo cual fue aceptado por la familia.
“Siempre he dicho que esto no es nada personal, no importa la sanción que le hayan impuesto, a mi hija no me la van a devolver”, expresó.
Prueba de alcohol
El abogado de la familia, Affe Gutiérrez, señaló que la Digesett no aplicó otros mecanismos para determinar el grado de alcohol en el cuerpo de la imputada, como la prueba de sangre.
Indicó que la falta de protocolos claros por parte de la institución provoca que muchos casos de accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol queden impunes.
“La prueba de alcoholímetro se hizo a nuestra solicitud cuando nos apersonamos aquí, no se le había hecho absolutamente nada”, explicó Gutiérrez.
Detalló que las pruebas se realizaron cinco horas después del accidente, arrojando resultados de 0.09 % y una hora y media después de 0.07 % de alcohol en la sangre, valores que podrían haber sido más altos si se hubieran practicado oportunamente.
El abogado adelantó que, tras la lectura íntegra de la decisión, analizarán si apelarán la medida, considerando que la prueba de alcoholemia positiva podría agravar la acusación contra la imputada.
Mientras que Vicente Reyes espera que este caso sirva para impulsar cambios en el accionar de las autoridades de tránsito y garantizar que las pruebas sean recolectadas y presentadas con la debida certificación, para evitar que otros casos similares queden impunes.