A pesar de que tanto el hantavirus, enfermedad por la que falleció Betsy Arakawa (esposa del actor Gene Hackman), como la leptospirosis pertenecen al grupo de las zoonosis (enfermedades que se transmiten de un animal a los humanos), se trata de dos patógenos totalmente distintos presentes en la orina y heces de los roedores.
El hantavirus, como su nombre lo indica, es un virus, a diferencia de la leptospirosis que tiene origen bacteriano.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el género hantavirus pertenece a la familia Bunyaviridae, y su nombre proviene del río Hantaan, en el sur de Corea, cerca del cual se aisló originalmente el miembro prototípico, el virus hantaan, hacia el decenio de 1930.
A pesar de que existen pruebas serológicas congruentes que confirman la presencia de roedores infectados por hantavirus en el continente americano, fue en la década de 1990 cuando se reconoció en las Américas la transmisión de esta enfermedad en los humanos.
Países como Brasil, Canadá, Argentina, Chile, Estados Unidos, Bolivia y Paraguay han sido los que históricamente han llevado estadísticas sobre este virus mortal causante de afecciones respiratorias graves, conocidas como síndrome pulmonar por hantavirus (SPH).
Los roedores múridos (orden Rodentia, familia Muridae), son los huéspedes y reservorios naturales de los hantavirus y suelen vivir en entornos rurales.
En su “Guía para el diagnóstico, el tratamiento, la prevención y el control de hantavirus en las Américas”, la OPS destaca que no es una enfermedad típica del Caribe.
“Existe una mayor posibilidad de que las especies que habitan en algunas partes de la zona del Caribe sean miembros del Viejo Mundo de la subfamilia Murinae de roedores, como la rata gris común. La ausencia de SPH en los países del Caribe tal vez sea el resultado de la infrecuencia relativa de especies de roedores de la subfamilia Sigmodontinae en la región”, aclara el texto.
Síntomas de la enfermedad por hantavirus
El síndrome pulmonar por hantavirus atraviesa dos etapas distintas. En la primera, puede presentar signos y síntomas similares a los de la influenza, tales como: fiebre y escalofríos; dolores musculares y dolores de cabeza; vómitos, diarrea o dolor abdominal.
Después de 4 a 10 días, comienzan los signos y síntomas más graves. Estos generalmente pueden ser: tos con secreciones; falta de aire; acumulación de líquido en los pulmones; presión arterial baja y reducción de la eficiencia del corazón.
¿Y la leptospirosis?
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de potencial epidémico, principalmente después de lluvias fuertes, causada por una bacteria llamada Leptospira.
Aunque la leptospirosis se presenta en todo el mundo, es más común en zonas de clima tropical o subtropical.
Además de los roedores, la orina de animales como perros, vacas, cerdos y caballos también puede transmitir la bacteria.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC), es vital mantener bajo control las poblaciones de roedores (ratas y ratones) u otras plagas de animales para evitar contagios. Tampoco se deben consumir alimentos que puedan haber estado expuestos a roedores y que posiblemente estén contaminados con su orina.
La entidad señala que, los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, mialgia (dolor, típicamente en las pantorrillas y la parte baja de la espalda), sufusión conjuntival, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, tos y, a veces, sarpullido.
La tasa de mortalidad entre los casos de leptospirosis diagnosticados es aproximadamente del 5 al 15 % entre los pacientes con enfermedad grave. En los pacientes con síndrome pulmonar hemorrágico grave, la tasa de mortalidad entre los casos diagnosticados puede superar el 50 %.
Leptospirosis en República Dominicana
En el año 2024, en el país se reportaron 561 casos sospechosos de leptospirosis, de los cuales 35 fueron confirmados por pruebas de laboratorio y hubo dos muertes relacionadas a esta bacteria, según documenta el boletín epidemiológico correspondiente a la semana 51, emitido por la Dirección General de Epidemiología (Digepi) del Ministerio de Salud Pública.
Este mismo documento indica que al cierre de 2023, en el país se documentaron 690 casos sospechosos, de los cuales solo se confirmaron 39 y dos muertes asociadas: los casos fueron atribuidos a las fuertes lluvias tras el paso de la tormenta Franklin.
Para 2022, Digepi no detallaba los casos confirmados, reseñando el boletín 52 de 2023 un total de 391 posibles infectados y 43 muertes relacionadas.