Las autoridades dominicanas continuarán la búsqueda, por aire, mar y tierra, de la joven india Sudiksha Konanki, hasta que el Ministerio Público ordene paralizarla.
Así lo informó una fuente vinculada a la búsqueda, que se inicia todos los días a las 6:00 de la mañana y concluye a las 6:00 de la tarde, a pesar de que los padres de la extranjera solicitaron que fuera declarada legalmente muerta, porque presumen que su hija se ahogó.
El rastro de la joven se perdió la madrugada del 6 de marzo, cuando se dirigió a la playa del hotel RIU República, en la provincia La Altagracia, donde se encontraba de vacaciones en compañía de unas amigas.
La fuente rechazó ofrecer detalles sobre hasta qué tiempo se prolongará el operativo para dar con el paradero de la estudiante de medicina de la Universidad de Pittsburgh, en Pensilvania, Estados Unidos.
Fiscales ajenos a la investigación del caso, que pidieron no ser citados por sus nombres, explicaron a Diario Libre que el órgano persecutor puede continuar la búsqueda de la joven india incluso luego de que sus parientes formalicen la solicitud de declaratoria de fallecimiento, aunque no con la misma cantidad de equipos y personal.
Desde que se dio la alerta del caso se ha informado que el Buró Federal de Investigación (FBI) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) acompañan a las autoridades dominicanas en las investigaciones.
En un audiovisual dado a conocer en los primeros días de la búsqueda se observa el último momento en el que se vio Konanki, 20 años, con el joven estadounidense Joshua Steven Riibed, dirigirse a la playa.
Riibed ha sido entrevistado por el caso y en el día de ayer se conoció una audiencia sobre un recurso de habeas corpus que interpusieron sus abogados, quienes denunciaron que este es mantenido detenido en el hotel RIU República sin que un juez haya emitido una orden al respecto.
El juez Edwis Rijo de la Cámara Penal de Primera Instancia de la provincia La Altagracia acogió el recurso y ordenó que se le permita circular libremente en el país porque solo es considerado como testigo del caso.
No obstante, los representantes legales dicen que el pasaporte del joven sigue siendo retenido por las autoridades.
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La declaración legal de fallecimiento
El Código Civil dominicano, de más de cien años de vigencia, solo contempla la figura de la declaración de “ausencia” cuando se presuma la muerte de una persona, no la declaración de fallecimiento.
El artículo 115 establece que “cuando una persona se hubiere ausentado de un domicilio o residencia, no teniéndose noticia de ella durante cuatro años consecutivos, las partes interesadas podrán pedir al tribunal de primera instancia que se declare la ausencia”.
En una entrevista a Diario Libre, el abogado Cándido Simó dijo que el juez de la jurisdicción civil evalúa las circunstancias del caso antes de emitir una decisión y que el trámite legal pueda agilizarse en circunstancias específicas.
Agregó que en el caso de Konanki, la presunción de que la joven falleció en el mar podría facilitar la declaratoria.
Se recuerda que el año pasado, el presidente Luis Abinader promulgó la Ley 41-24 que dispuso un procedimiento judicial para declarar fallecidas a 12 personas de la explosión de San Cristóbal en agosto del 2023, cuya tragedia provocó 38 muertes.
Los padres de Konanki expresaron que su solicitud de declarar legalmente su muerte es porque es un paso necesario para comenzar el proceso de duelo y abordar asuntos legales relacionados con la ausencia de su hija.
Dijo ola los arrastró al mar
En una de sus entrevistas con el Ministerio Público, Joshua Steven Riibed, narró que se dirigió a la playa con Konanki, a quien conoció en el hotel, y que conversaron de “cosas triviales” e incluso llegaron a besarse.
El jovenJoshua StevenRiibed durante la audiencia de ayer, en la que se conoció un recurso de habeas corpus solicitado por él y fue acogido. (DIARIO LIBRE)
“Cuando íbamos camino a la playa, ella iba dándome besitos en la cara. Vino una gran ola y nos pegó a los dos, y con el retorno del agua nos arrastró mar adentro.
Dijo que, en cuanto pudieron “salir a la superficie, tratamos de pedir ayuda, pero no había nadie”.
Agregó que lograron salir del agua y que “entonces ella fue a recoger sus pertenencias” que el mar había arrastrado.
“Ella no estaba fuera del agua, ya que nos daba por la rodilla. Ella estaba caminando en ángulo dentro del agua. La última vez que la vi, pregunté que si estaba bien. No escuché su respuesta porque comencé a vomitar toda el agua del mar que me había tragado”. Añadió que no volvió a verla porque, según aseguró, se acostó en una silla de la playa y se durmió.
