Los recicladores informales que hacen vida en el vertedero de Rafey, en Santiago, protestaron este martes en demanda de que les permitan trabajar en el depósito de basura.
Explican que desde hace dos meses la empresa Cilpen Global no les permite la entrada al botadero.
Los manifestantes se concentraron en la parte frontal de la alcaldía de Santiago con pancartas, expresándose en contra de lo que ellos califican como un «monopolio».
Exigen la intervención del alcalde Ulises Rodríguez para evitar que cientos de recolectores de desechos sólidos en el vertedero queden sin trabajo.
“Lo único que le pedimos a las actuales autoridades municipales es que les permitan a esos padres de familia seguir trabajando, como lo han realizado durante gestiones municipales anteriores,” externó Joel Payams, presidente de la Asociación de Pequeños Empresarios de Santiago Oeste.
Sostiene que los buzos, como son llamados los recicladores, aportan al medio ambiente con su oficio, retirando los plásticos que llegan al basurero.
Empleomanía en el vertedero
Según Payams, el vertedero de Rafey genera más de dos mil empleos.
Dijo que estas personas quedarán sin el sustento de sus familias en caso de que no se les permita volver a trabajar en el único oficio que saben hacer.
- La manifestación fue custodiada por agentes de la Policía Nacional y miembros de la policía municipal.