La Sociedad Dominicana de Neonatología (Sodone) propuso que en la modificación del Código Laboral de la República Dominicana se incluya la extensión de la licencia por maternidad de las 14 semanas actuales a 26, cuando se trate de un bebé prematuro.
A través de una nota de prensa, Santiago Martínez, presidente de Sodone, hizo un llamado al Gobierno y a los legisladores a fin de tomar en cuenta la situación de las madres de un recién nacido con un peso igual o menor a 2,000 gramos (4.4 libras).
Martínez indicó que este reclamo se hace con la finalidad de que la madre pueda dedicar el tiempo suficiente a la atención de su hijo que, probablemente, ha sido egresado de una unidad de cuidado intensivo neonatal (UCIN) y que requiere continuar con los cuidados necesarios para que su evolución sea satisfactoria.
“Además, con este aumento de la licencia por maternidad estaríamos evitando que la madre, como ocurre en muchos casos, se vea en la muy difícil disyuntiva de elegir entre continuar con la atención a su hijo prematuro o prescindir de su trabajo, que les garantiza cobertura de seguro social e ingresos para su familia”, agrega el texto.
Un parto prematuro ocurre cuando un bebé nace antes de las 37 semanas de embarazo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que, durante el año 2020, unos 13.4 millones de niños nacieron mucho antes de tiempo, esto equivale a más de uno de cada 10 nacimientos.
En 2019, aproximadamente 900 mil niños fallecieron como consecuencia de las complicaciones relacionadas con el parto prematuro.
La entidad señala que, a muchos supervivientes, les espera una vida de discapacidad, lo que incluye dificultades de aprendizaje, problemas visuales y auditivos.
Cabeza grande, bajo peso al nacer y masa corporal muy pobre.
Piel lisa, fina, brillante y casi traslúcida donde se pueden apreciar fácilmente algunas venas y arterias.
Cartílago del oído suave y flexible.
Palmas de las manos y plantas de los pies enrojecidos y con pocos surcos.
Presencia de vello en el cuerpo (lanugo).
Baja temperatura corporal.
Problemas para respirar debido a los pulmones inmaduros y riesgo de hemorragia pulmonar.
Llanto débil.
Ictericia y riesgo de hipoglucemia.
Débil succión y deglución.
Genitales poco desarrollados: clítoris agrandado en las niñas y escroto pequeño en los niños.