Los aeropuertos de Ecuador funcionarán con normalidad durante la serie de apagones programados a nivel nacional para las próximas noches ante una nueva crisis energética que impide abastecer la demanda interna, debido a una fuerte sequía en los embalses que alimentan a las principales centrales hidroeléctricas del país.
Así lo anunció este martes en un comunicado la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Ecuador, donde aclaró que «las operaciones aéreas y los servicios aeroportuarios se desarrollarán con normalidad en los veintidós aeropuertos» del país, «durante la suspensión del servicio eléctrico programado para los próximos días».
Los cortes del fluido eléctrico serán de ocho horas de duración, desde las 22:00 hora local (3:00 GMT) hasta las 6:00 hora local (11:00 GMT).
El primer apagón se dará este miércoles, y los siguientes han sido programados por el Gobierno para la siguiente semana, de lunes a jueves.
Durante el apagón de este miércoles, que el Gobierno inicialmente anunció como una medida para hacer un mantenimiento a la infraestructura eléctrica nacional, habrá también un toque de queda en las seis provincias y un cantón (municipio) de una séptima provincia que se encuentran en estado de excepción declarado por el presidente, Daniel Noboa, contra las bandas del crimen organizado.
Para las áreas con toque de queda, entre las que se encuentra el aeropuerto de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador según el último censo, la DGAC señaló que los usuarios de transporte aéreo podrán movilizarse con los documentos de viaje a mano.
Entre esos documentos que deben portar los viajeros en sus traslados debe estar el pasaporte o documento de identidad y la reserva o tarjeta de embarque.
La autoridad de aviación de civil de Ecuador también aconsejó realizar el chequeo previo en línea antes de partir hacia el aeropuerto y mantenerse informado del estado de las vías y vuelos a través de las cuentas oficiales.
Durante los apagones la Policía ha anunciado que desplegará más de 46,000 agentes para patrullar las calles del país, con vigilancia reforzada en entidades bancarias, cárceles y estaciones de servicio de combustible.
También instalará puntos de control en las principales vías de acceso y de salida del país, con el objetivo de revisar cualquier vehículo que transite durante esas horas.
Este es el tercer periodo de apagones que soportará Ecuador en menos de un año, tras uno acontecido a finales de 2023 y otro que se dio a mediados de abril de este año.
A diferencia de esos periodos anteriores de racionamientos de electricidad donde los cortes del fluido se dieron durante el día en distintos segmentos horarios y en diferentes zonas, esta vez abarcarán a todo el país al mismo tiempo y se realizarán durante la noche.
Se calcula que cada hora de racionamiento eléctrico provoca en el país pérdidas por unos 12 millones de dólares.
A inicios de este mes hubo un apagón en once de las veinticuatro provincias de Ecuador que duró varias horas debido a un fallo registrado en la central hidroeléctrica de Paute, según informó el estatal Operador Nacional de Electricidad (Cenace).