Actualiza con disparos en hospital del norte de Gaza y dos niños muertos según gobierno de Hamás, ejército israelí, nuevo balance de muertos durante la jornada en Gaza, nuevos bombardeos al sur de Beirut,
Hamás acusó el viernes al ejército israelí de haber tomado por asalto el último hospital en funcionamiento en el norte de la Franja de Gaza, causando la muerte de dos niños, y de nuevos bombardeos que dejaron al menos 38 muertos.
Tras más de un año de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino, el norte de Gaza vive sus «horas más sombrías», alertó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Las fuerzas israelíes «están registrando» el hospital Kamal Adwan y «disparando dentro» de los departamentos, declaró por la noche el Ministerio de Salud de Gaza, territorio gobernado por Hamás.
«Dos niños murieron en la unidad de cuidados intensivos después de que fallaran los generadores del hospital y de que la estación de oxígeno fuera atacada», indicó el ministerio.
Previamente había afirmado que el ejército estaba «reteniendo a cientos de pacientes, personal médico y personas desplazadas» refugiadas en el complejo, en Jabaliya.
El ejército israelí dijo a la AFP que estaba «verificando» estos reportes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por haber perdido el contacto con el hospital.
Israel desencadenó el 6 de octubre una operación en el ya devastado norte del territorio, indicando que había detectado «la presencia de terroristas y sus infraestructuras» en torno a Jabaliya.
La Defensa Civil de Gaza había informado previamente de que al menos 38 personas murieron por bombardeos israelíes durante el día.
Según esta fuente, al menos 12 murieron cuando esperaban ayuda humanitaria en el oeste Ciudad de Gaza, donde decenas de miles de personas huyeron para escapar de los combates más al norte, seis más fallecieron en otros bombardeos en la ciudad y otras 20 en Jan Yunis, en el sur.
El ejército israelí anunció la muerte de tres soldados en el sector, lo que eleva a 361 sus bajas desde que entró en Gaza a fines de octubre de 2023.
Perspectiva de negociaciones
La guerra en Gaza fue desencadenada el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos islamistas mataron a 1.206 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes, que incluye a los rehenes muertos en cautiverio.
De los 251 secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero 34 fueron declarados muertos por el ejército.
En respuesta al ataque, Israel lanzó una ofensiva contra Hamás en Gaza, que ha matado al menos a 42.847 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, considerados fiables por la ONU.
Dirigente de Hamás
Tras la muerte del dirigente de Hamás, Yahya Sinwar, asesinado por soldados israelíes el 16 de octubre en Gaza, surgieron señales de la posibilidad de nuevas negociaciones indirectas para un alto el fuego. El jefe del Mosad -el servicio de inteligencia exterior israelí-, David Barnea, se reunirá el domingo en Catar con su homólogo de la CIA, Bill Burns, y con el primer ministro catarí.
Hamás se mostró dispuesto «al cese de las hostilidades», aunque supeditado al «compromiso» de Israel con un alto el fuego, su «retirada» de Gaza y un acuerdo de canje de rehenes israelíes por presos palestinos.
Estas condiciones fueron rechazadas por Israel en anteriores negociaciones indirectas, todas infructuosas, bajo la égida de Catar, Estados Unidos y Egipto.
Nuevos bombardeos en Beirut
Tras casi un año enfrentamientos transfronterizos entre Israel y el movimiento islamista libanés Hezbolá, aliado de Hamás, el ejército israelí intensificó sus bombardeos en Líbano el 23 de septiembre y una semana después emprendió una ofensiva terrestre.
El objetivo, según las autoridades israelíes, es permitir el regreso al norte del país de unos 60.000 desplazados por el lanzamiento de cohetes de Hezbolá.
El viernes por la noche, el ejército israelí volvió a bombardear los suburbios del sur de Beirut, uno de los bastiones de Hezbolá, después de instar a la población a evacuar la zona, indicó la agencia nacional de noticias libanesa (ANI).
Imágenes de AFPTV mostraron columnas de humo elevándose sobre los suburbios del sur de la capital libanesa y corresponsales de la AFP escucharon varias explosiones.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, acusó a Israel de «crimen de guerra» por la muerte de tres periodistas en un bombardeo contra una residencia en Hasbaya, ciudad del sur que hasta ahora no había sido alcanzada por los bombardeos.
«El incidente está siendo analizado», indicó el ejército israelí.
Un camarógrafo Ghassan y un técnico de la cadena proiraní Al Mayadeen, y un periodista del canal de Hezbolá Al Manar murieron.
En el sur de Líbano, el ejército israelí anunció diez bajas en dos días, lo que eleva a 32 el número de militares israelíes muertos desde que empezó sus operaciones terrestres el 30 de septiembre, según un balance establecido por la AFP.
Una andanada de cohetes lanzada por Hezbolá mató el viernes a dos personas en un supermercado de una localidad árabe en el norte de Israel, anunciaron el ejército y un hospital israelí.
Tras finalizar su última gira por Oriente Medio, Antony Blinken, afirmó que es «realmente urgente» llegar a una «solución diplomática» en Líbano.
Al menos 1.580 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, según un balance de la AFP basado en datos oficiales.
Las autoridades libanesas indicaron el viernes que registraron el paso de más de 500.000 personas de Líbano a Siria desde entonces.
Según la ONU, el conflicto provocó hasta el momento el desplazamiento de 800.000 personas.