Ingrid Melo, una de las personas afectadas por el accidente ocurrido en el supermercado Nacional de la avenida 27 de Febrero, cuando una yipeta cayó desde el área de estacionamiento hasta un pasillo del establecimiento comercial, dijo que “Dios la salvó” de la muerte.
Al ser dada de alta del hospital traumatológico Darío Contreras en donde le pusieron yeso, tras resultar con traumatismo en las piernas, la mujer de 47 años reveló a la prensa que cuando se dio cuenta del peligro en el que estaba trató de alejarse gateando, pero cada vez que avanzaba, los cristales destruidos y esparcidos en el piso le provocaban heridas en sus piernas ya lastimadas. Reveló que en un momento perdió el conocimiento.
«Yo iba pasando, fue un milagro de Dios. Fue de frente, fue un hilito que Dios me salvó», declaró la mujer.
Indicó que por las heridas que sufrió le indicaron reposo por 25 días.
A ese hospital fueron llevados otros jóvenes que estaban conversando en el punto donde cayó el vehículo y que pudieron alejarse con rapidez para evitar un mal peor.
A la Clínica Corazones Unidos fue llevado el doctor Rafael Rodríguez, quien condujo la yipeta accidentada marca Hyundai Tucson.
De acuerdo al relato de las autoridades, el señor Rodríguez perdió el control del vehículo, razón por la que se precipitó en el pasillo del comercio de alimentos.
Los afectados presentaron traumatismo craneal, cervical, torácico cerrado y traumatismo en miembros inferiores.