Las aerolíneas taiwanesas y los operadores de trenes y ferrys locales suspendieron algunos de sus servicios ante la inminente llegada del tifón Usagi, una tormenta que, si bien se ha debilitado en las últimas horas, ha hecho elevar el nivel de alerta en la región meridional de la isla.
La Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán decretó la advertencia terrestre por tifón para los condados sureños de Pingtung y Taitung, así como para la ciudad de Kaohsiung, una importante localidad portuaria del sur de Taiwán.
A las 9:15 hora local (1:15 GMT) del viwernes, Usagi se encontraba a unos 180 kilómetros al suroeste del cabo Eluanbi, en el extremo sur de Taiwán, y se movía en dirección norte a noreste a una velocidad de entre 8 y 11 kilómetros por hora (km/h), según estimaciones de la CWA.
La última medición disponible indicó que el temporal, que presenta un radio de 120 kilómetros, tenía vientos sostenidos de 108 km/h en su centro y ráfagas de hasta 136,8 kilómetros por hora.
En una conferencia de prensa, la pronosticadora de la CWA Wu Wan-hua aseguró que Usagi reducirá su velocidad en las próximas horas mientras se aproxima al suroeste de Taiwán, en donde podría tocar tierra esta misma noche.
La experta señaló que el temporal continuará disminuyendo su intensidad a medida que se adentre en Taiwán, degradándose a una “depresión tropical” al tocar tierra o al dirigirse mar adentro en la tarde del sábado.
Por ahora, algunas aerolíneas taiwanesas, entre ellas Mandarin Airlines y Uni Air, suspendieron varios vuelos entre el aeropuerto capitalino de Songshan y el aeropuerto de Taitung (sur) para este viernes, mientras que en la región meridional y oriental de la isla se cancelaron servicios de ferrys y ferrocarriles.
Según la plataforma de seguimiento de tormentas Zoom.earth, Usagi tocó tierra el jueves por la tarde en el norte de Filipinas como un “tifón muy fuerte” -aquellos que traen consigo vientos de más de 185 km/h-, después de haberse convertido en un «supertifón» durante la madrugada de ese mismo día.
Taiwán es particularmente sensible a desastres naturales como terremotos y tifones: a principios de este mes, el tifón Kong-rey -el más grande en tocar tierra en Taiwán en casi treinta años- dejó al menos tres muertos, 690 heridos y pérdidas millonarias en el sector agrícola local.
En los primeros días de octubre, la isla también sufrió el embate del tifón Krathon, que provocó cuatro muertos y más de 700 heridos, y a mediados de julio fue golpeada por el tifón Gaemi, que causó diez fallecidos y más de 900 heridos.