La Plaza de los Pescadores del barrio Nuevo Domingo Savio está perdiendo su esencia por la falta de seguridad, baja ventas de productos y descuido en áreas esenciales como baños y grietas en la calle principal.
Pescadores consultados informaron que en horas de la noche las lámparas no encienden, por lo que la oscuridad es aprovechada por algunas personas para consumir drogas y alcohol, realizar actos sexuales y otras actividades.
Diario Libre estuvo por el lugar y comprobó las malas condiciones de higiene en el baño y el agrietamiento de la calle en el tramo donde se hizo la ampliación tomando parte de la ribera del Ozama.
En varios puntos se ve la fisura de varios centímetros. Parte de la pared adoquinada presenta desbalance, lo que algunas personas atribuyen a la presión de empuje del relleno que se hizo.
Andrés Bernard, directivo de la asociación de pescadores, dijo que la plaza está totalmente oscuras, lo que la convierte en un refugio de delincuentes a partir de las siete de la noche.
“El baño, que es para nosotros los pescadores, cada vez que se le pone un candado lo rompen y por la mañana usted viene y no puede entrar porque lo dejan lleno de materia fecal y otras porquerías”, se quejó.
Te puede interesar
Moradores Domingo Savio condenan taparon sus miserias para que no se vieran
Al también pescador José Sosa lo que más le preocupa es que no se ha hecho una justa distribución de los locales, porque siendo parte de una asociación, las autoridades los quieren dejar sin nada para darle el establecimiento que le pertenece a una persona supuestamente vinculada a la Alcaldía del Distrito Nacional.
En cambio, vendedores de pescados reconocen bajas en las ventas, pero entienden que es algo normal porque en ocasiones la afluencia de compradores aumenta.