Los equipos de la Defensa Civil gazatí anunciaron este martes que no podrán seguir operando en la gobernación de Gaza, donde se sitúa la capital gazatí, debido a la negativa israelí de permitir la entrada del combustible necesario para sus ambulancias.
“Nuestros equipos no podrán responder a las llamadas de los ciudadanos hasta que la ocupación israelí autorice a las organizaciones humanitarias a introducir las cantidades necesarias de diésel”, detalló el organismo en un comunicado.
La Defensa Civil advirtió que la falta de combustible afecta directamente a los vehículos del cuerpo de bomberos, las brigadas de rescate y las ambulancias, lo que constituye una “sentencia de muerte para los ciudadanos cuyas casas están siendo bombardeadas por la ocupación israelí y expuestas a incendios”.
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Sus equipos ya llevan unos 35 días sin operar en las asediadas ciudades norteñas de Beit Lahia, Beith Hanoun y Yabalia, donde más de 2,300 palestinos han muerto en alrededor de 52 días de bombardeos y cerco militar, según datos de la Defensa Civil.
En el último día, al menos 14 gazatíes murieron y otros 108 resultaron heridos, según el informe de este martes del Ministerio de Sanidad gazatí, lo que aumentó a cerca de 44,250 los fallecidos desde el 7 de octubre de 2023 y a más de 104,700 los heridos.
Además, Israel bombardeó hoy de nuevo la norteña ciudad de Gaza, según fuentes médicas, causando un número indeterminado de muertos cuando cazas atacaron a decenas de personas cerca de la panadería Abu Iskandar.
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