El grupo de derechos humanos OVD-Info denunció este miércoles en su informe anual que 2024 destacó por un incremento de las muertes en prisión provocadas por la represión política en Rusia, incluyendo la del líder opositor Alexéi Navalni, fallecido en una cárcel ártica.
«Uno de los horribles leitmotiv de este año fue la muerte de personas privadas de su libertad por motivos políticos: fue asesinado Alexéi Navalni; otras cuatro personas murieron en cautiverio; dos a consecuencia de su estancia en la cárcel, otro, a consecuencia de su arresto», señaló OVD-info en el documento.
El grupo destacó que este año, al igual que los dos anteriores, estuvo marcado por la guerra en Ucrania, una circunstancia que sirvió a las autoridades rusas para apretar las clavijas de la persecución política.
«La persecución por causas penales es en la actualidad la modalidad más dinámica de represión política en Rusia y la anexionada península de Crimea», sostuvo OVD-info.
Víctimas durante el 2024
En lo que va de año 2,976 personas han sido víctimas de prosecución penal, de las que 1,407 han sido encarceladas.
Gran parte de las personas procesadas por la Justicia (1,107, entre ellas 62 periodistas y blogueros) han sido objeto de causas penales por su rechazo a la guerra en Ucrania.
En 212 casos, las causas penales fueron abiertas por declaraciones, comentarios, publicaciones o vídeos compartidos en las redes sociales.
Los activistas resaltaron que este año el número de arrestos creció en un 25 % en comparación con 2023, mientras que el numero de personas contra las que se dictó una medida de prisión preventiva antes de su juicio creció en un 185 % respecto al año anterior.
También aumentó el número de condenas a cárcel, que correspondió al 55 % (378 de 679) de las sentencias dictadas en 2024, una cifra que ascendió al 50 % el año anterior.
OVD-Info denunció al menos 107 casos conocidos de presiones físicas o psicológicas que incluían negativas al tratamiento médico o malas condiciones carcelarias, así como 307 casos de torturas y malos tratos.
Entre las acusaciones favoritas de las autoridades están las de «terrorismo» y «justificación del terrorismo«, en el marco de las cuales se abrieron 136 causas penales.
En particular, destacaron los casos del exdiputado Alexéi Górinov, al que le sumaron tres años a la anterior condena por justificar los ataques ucranianos contra el puente de Crimea; o de las artistas de teatro Yevguenia Berkóvich y Svetlana Petriichuk, condenadas a 6 años de cárcel por una obra sobre las esposas de los yihadistas en Siria.
El año que concluye también destacó «por las represiones sistemáticas contra la comunidad LGBTI«, señala el informe.
Tras declarar al «Movimiento Internacional LGBT» una organización extremista, la policía rusa llevó a cabo allanamientos sistemáticos de clubes gay y fueron incoadas 12 causas penales.
Los defensores de derechos humanos también denunciaron que el atentado terrorista de la sala de conciertos moscovita Crocus City Hall, en la que murieron más de 140 personas, fue utilizado por las autoridades «con fines populistas» para la deportación masiva de inmigrantes extranjeros.