Este miércoles, dos aviones se estrellaron en Argentina y Hawái, dejando víctimas mortales.
En Argentina, un avión privado Challenger 300, identificado como LV-GOK, despistó al aterrizar en el Aeropuerto de San Fernando, Buenos Aires.
La aeronave, que provenía de Punta del Este, Uruguay, no logró frenar al ingresar por la cabecera 05 y terminó chocando contra una casa cercana, lo que provocó una explosión y un incendio en la zona.
Los dos tripulantes a bordo, piloto y copiloto, perdieron la vida.
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El avión pertenecía a la familia Brito, propietaria del Banco Macro, y había realizado un vuelo previo a Punta del Este transportando pasajeros. El accidente, ocurrido alrededor de las 13:18 horas, generó un fuerte operativo de Bomberos para controlar las llamas que afectaron viviendas cercanas. Las causas del incidente aún están bajo investigación.
Mientras que, en Hawái, otro avión se estrelló contra un edificio cercano al aeropuerto de Honolulu, dejando como saldo la muerte de todos los ocupantes.
Aunque aún no se ha confirmado la cifra exacta de fallecidos, las autoridades locales indicaron que no hubo sobrevivientes en este segundo accidente.
