El primer ministro húngaro Viktor Orbán estableció el sábado un vínculo directo entre la inmigración y un ataque en Alemania donde un hombre embistió su vehículo contra un mercado navideño lleno de compradores festivos, matando al menos a cinco personas y lesionando a otras 200.
Durante una aparición ante medios independientes en Budapest, Orbán expresó su solidaridad con las familias de las víctimas de lo que calificó como el “acto terrorista” ocurrido el viernes por la noche en la ciudad de Magdeburgo.
Pero el líder húngaro, que ha estado en el poder durante mucho tiempo y es uno de los críticos más vocales de la Unión Europea, también insinuó que las políticas migratorias del bloque de 27 naciones eran las culpables.
Sospechoso bajo investigación
Las autoridades alemanas dijeron que el sospechoso, un médico saudí de 50 años, está bajo investigación.
Ha vivido en Alemania desde 2006, ejerciendo la medicina. Describiéndose a sí mismo como un exmusulmán, el sospechoso compartió decenas de tuits y retuits diarios centrados en temas antiislam, criticando la religión y felicitando a los musulmanes que abandonaron la fe.
Orbán afirmó falsamente que tales ataques solo comenzaron a ocurrir en Europa después de 2015, cuando cientos de miles de migrantes y refugiados ingresaron a la UE huyendo en gran parte de la guerra y la violencia en Oriente Medio y África.
En realidad Europa ha visto numerosos ataques militantes que se remontan a décadas atrás, incluyendo los atentados en trenes en Madrid en 2004 y ataques en el centro de Londres en 2005.
Aún así, el líder nacionalista declaró que “no hay duda de que existe un vínculo” entre la migración y el terrorismo, y afirmó que el liderazgo de la UE “quiere que lo de Magdeburgo le ocurra también a Hungría”.
El gobierno antiinmigrante de Orbán ha adoptado una línea dura con las personas que entran a Hungría desde 2015, y ha construido vallas protegidas con alambre de púas en las fronteras del sur de Hungría con Serbia y Croacia.
En junio, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ordenó a Hungría pagar una multa de 200 millones de euros (216 millones de dólares) por violar las reglas de asilo del bloque, y un millón de euros adicionales por día hasta que alinee sus políticas con la ley de la UE.
Orbán, un populista de derecha que está constantemente en desacuerdo con la UE, había prometido anteriormente que Hungría no cambiaría sus políticas de migración y asilo independientemente de cualquier fallo del tribunal superior de la UE.
El sábado, prometió que su gobierno luchará contra lo que llamó los esfuerzos de la UE para “imponer” políticas de inmigración en Hungría.