Los enfrentamientos se desataron este miércoles entre las nuevas fuerzas de seguridad y defensores del antiguo régimen, en un antiguo bastión de Al Asad, mientras se intentaba detener a Mohamed Abdel Rahman, exoficial responsable de miles de sentencias de muertes y condenas arbitrarias, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los combates dejaron un saldo de 17 muertos a la fecha.
Un operativo iniciado por las fuerzas sirias de seguridad este miércoles 25 de diciembre para detener a un oficial del derrocado gobierno de Bashar Al Asad terminó con la vida de 17 personas, luego de enfrentamientos entre las nuevas autoridades y defensores del antiguo régimen, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los combates fueron calificados de “emboscada traicionera de remanentes del régimen criminal” por Mohamed Abdel Rahman, flamante ministro del Interior del gobierno de transición en Siria.
Según informó el OSDH, el oficial buscado era Mohamed Kanjo Hassan, quien ocupaba el cargo de director del departamento de justicia militar, y emitió sentencias de muerte y condenas arbitrarias contra miles de presos en la prisión de Saidnaya.
Allanamientos de viviendas
Los combates comenzaron el miércoles en la provincia de Tartus, antiguo bastión de la minoría alauita de Al Asad, situada a 200 kilómetros al noroeste de Damasco, cuando varios residentes se opusieron a los allanamientos de sus viviendas.
Entre los fallecidos durante el primer día, 14 eran miembros de la fuerza de seguridad general, y los tres restantes, hombres armados leales al antiguo régimen.
A raiz de estos acontecimientos, este jueves las fuerzas de seguridad sirias han lanzado una operacion contra las milicias pro Asad, informó la agencia oficial Sana.
Luego del derrocamiento del exdictador, las puertas de las prisiones sirias fueron abiertas por el grupo de rebeldes encabezados por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), 13 años después de su brutal represión en las protestas iniciada en el 2011, que desató la guerra con un saldo de más de 500,000 víctimas fatales, desde el inicio del conflicto.