El gobierno de Israel y Hamás se acusan mutuamente de obstaculizar las negociaciones para alcanzar una tregua y liberar a los rehenes. Los israelíes han convocado a sus negociadores para deliberar. El diálogo en Doha está de nuevo congelado.
Un alto funcionario de Hamás afirmó este miércoles 25 de diciembre al periódico qatarí Al-Arabi Al-Jadid que no es cierto que Muhammad Sinwar se comporta con dureza, no muestra ninguna flexibilidad y se niega a entregar una lista completa de los secuestrados vivos.
Según el mismo, Hamás mantuvo conversaciones con otras facciones que retienen a los rehenes, pero es imposible contactar a todos los captores debido a la situación en la Franja de Gaza.
El funcionario también afirmó que podrán proporcionar una lista completa de los secuestrados vivos una vez que se estabilice la situación en la Franja y después del alto el fuego.
Puntos de discordia
Uno de los puntos en discordia en las negociaciones es la identidad de algunos de los presos palestinos, especialmente aquellos que cumplen condenas prolongadas por actos de terrorismo que dejaron víctimas mortales. Israel se niega a dejar en libertad a muchos de los nombres solicitados por Hamás y por la Jihad Islámica.
Hamás afirmó por su parte que Israel había impuesto nuevas condiciones que retrasan la consecución de un acuerdo para la liberación de los secuestrados -que llevan 446 días languideciendo en cautiverio- y un alto el fuego en Gaza.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu acusó a Hamás de retirarse de los acuerdos que ya se habían alcanzado.
El temor es que Hamás esté nuevamente tratando de engañar a Israel como lo hizo en el acuerdo anterior de noviembre del año pasado. Fuentes al tanto de los detalles dicen que Israel no quiere volver a iniciar un acuerdo «con el pie izquierdo».