Grecia acaba de lanzar esta semana una campaña para proteger a los niños y adolescentes contra la adicción a internet.
En noviembre, Australia había mostrado el camino con una ley particularmente estricta, que prohíbe el acceso a las redes sociales a menores de 16 años. Por su parte, Atenas ha creado una plataforma de información para los padres y tiene previsto introducir, antes de la primavera, una herramienta para verificar la edad de los internautas.
El sitio web oficial «parco.gov.gr» es una especie de kit de herramientas dedicado al control parental. Por lo tanto, los padres pueden encontrar toda una serie de medidas y consejos para, como dice la página de inicio, «mantener a [sus] hijos seguros» en línea.
Desde el punto de vista teórico, por ejemplo, se trata de imponer un «límite» al tiempo que los menores pasan en una aplicación concreta o, más en general, en internet. La plataforma también sugiere simplemente apagar los teléfonos en ciertos momentos, como por la noche o durante el horario escolar.
Bloqueo de aplicaciones
Otra recomendación: «bloquear» o «filtrar» los contenidos que se consideren «inapropiados». Además, también se invita a los padres a supervisar el uso de los niños comprobando el tiempo que realmente pasan jugando o navegando en línea a través de un «informe de uso de la aplicación».
Y luego, el último consejo de las autoridades griegas: «limitar los contactos» en la guía telefónica o al menos validarlos, para elegir y aprobar quién puede comunicarse directamente con el niño por llamada o mensaje.
Desde un punto de vista práctico o técnico, los padres pueden consultar textos con imágenes de ilustraciones o vídeos en forma de tutoriales para saber dónde encontrar las distintas herramientas de control parental en la configuración de los teléfonos móviles.
Y esto, paso a paso, ya sea que el sistema operativo móvil sea el de Google -Android- o el de Apple -iOS.
Uno de cada 10 niños con graves problemas de adicción
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que participó en el lanzamiento de esta campaña oficial, utilizó palabras duras. El líder conservador habló de «un enorme experimento en los cerebros» de los niños. Para él, habría pura y simplemente un peligro para «su salud mental«.
Por ello, el primer ministro subrayó la necesidad de una «reacción» política para limitar la influencia de internet -y en particular de las redes sociales– en la vida cotidiana de los menores. Para el contexto general, las autoridades dicen que al menos uno de cada diez niños griegos tiene serios problemas de adicción a la web.