En Corea del Sur, la orden de detención del presidente podría ejecutarse este jueves 2 de enero, según la agencia de prensa Yonhap. El Jefe de Estado ha sido suspendido de sus funciones, pero sigue oficialmente en el cargo.
Es el primer presidente en ejercicio de la historia de Corea sobre el que pesa una orden de arresto. La orden puede ejecutarse en cualquier momento.
Yoon Suk-yeol está acusado de “rebelión” y “abuso de poder” por haber intentado implantar la ley marcial en el país el 3 de diciembre. Estaba previsto interrogarlo, pero no compareció cuando le citaron los investigadores.
La resistencia delYoon Suk-yeol
El depuesto presidente surcoreano se resistió el jueves a su detención por tercer día consecutivo, prometiendo “luchar hasta el final” contra las autoridades que pretenden interrogarlo por su fallido intento de imponer la ley marcial.
La Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC), que centraliza las pesquisas sobre el golpe del 3 de diciembre, tiene hasta el 6 de enero para ejecutar la orden de detención dictada por un tribunal de Seúl contra Yoon Suk-yeol.
La CIO solicitó esta orden de detención después de que el depuesto presidente ignorara tres citaciones consecutivas para ser interrogado. El servicio de seguridad presidencial, invocando el secreto de Defensa, también impide a los investigadores entrar en el domicilio y la oficina de Yoon Suk-yeol para registrarlos.
Fuera de la residencia presidencial, en el distrito de Hannam de Seúl, la tensión iba en aumento. La presencia policial es muy numerosa: una quincena de autobuses, controles de carretera y varias decenas de agentes, informa nuestra corresponsal en Seúl, Camille Ruiz.
Desde que se dictó la orden de detención el martes, partidarios y detractores de Yoon Suk-yeol se manifiestan casi continuamente cerca de su residencia en Seúl, gritándose unos a otros por encima de los policías que los separan.
Los medios de comunicación locales, entre ellos varias cadenas de televisión, hacen cola para captar las históricas imágenes de la posible detención del Presidente. Según la agencia surcoreana Yonhap, la Oficina de Investigación de la Corrupción entre Altos Funcionarios podría intentar ejecutar el jueves la orden de detención dictada contra el depuesto presidente.
Pero para ello tendrá que enfrentarse a varios obstáculos. En primer lugar, los partidarios del presidente, que protestan ante la residencia.
Durante la noche del 1 al 2 de enero, Yoon Suk-yeol les envió una carta de agradecimiento. El segundo obstáculo es la guardia presidencial, que ya ha obstruido la investigación en varias ocasiones en las últimas semanas.
La orden de detención expira el 6 de enero. Si Yoon es detenido, los investigadores tienen 48 horas para obtener una segunda orden de detención o ponerlo en libertad.