Un estudio publicado por la prestigiosa revista médica británica The Lancet calcula que 64.260 personas murieron en Gaza durante los nueve primeros meses de la ofensiva israelí, una cifra 41% superior a la del Ministerio de Salud del enclave palestino gobernado por Hamás. Se trata de aproximadamente un habitante muerto por cada 35.
«Nuestros hallazgos muestran una tasa de mortalidad excepcionalmente alta en la Franja de Gaza entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de junio de 2024. Estos resultados subrayan la necesidad urgente de evitar más pérdidas de vidas», afirman los investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y de la Universidad de Yale (Estados Unidos).
Estos investigadores están entre los autores del estudio de The Lancet que utilizó el método estadístico denominado “captura-recaptura”, empleado para calcular el número de muertos en otros conflictos en todo el mundo.
Dicho método se basa en tres listas de datos: una facilitada por el Ministerio de Salud, que incluye los cadáveres identificados en hospitales o depósitos de cadáveres; otra procedente de una encuesta online lanzada por el mismo ministerio, en la que los palestinos informaban de las muertes de sus familiares; y una última recopilada a partir de obituarios publicados en redes sociales como X, Instagram, Facebook y WhatsApp, cuando es posible verificar la identidad del fallecido.
Los investigadores examinaron las listas en busca de duplicados. “Buscamos solapamientos entre las tres listas […] para obtener una estimación total de la población asesinada”, declaró a la AFP Zeina Jamaluddine, epidemióloga de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, basado en un método estadístico probado ya en otros conflictos armados.
Un 40% más que las cifras de Hamás
A partir de este cruce de datos, los expertos establecieron que el número de muertos debido a lesiones traumáticas en el enclave palestino asediado por Israel se ha subestimado en un 40%.
Según The lancet, el Ministerio de Salud palestino en la Franja de Gaza había logrado en el pasado una buena precisión en la documentación de la mortalidad.
En 2001, durante la segunda Intifada, por ejemplo, recopiló datos de los depósitos de cadáveres de los hospitales y los registró en un sistema de información electrónico. El número de víctimas mortales que publicó durante las operaciones militares israelíes a gran escala de 2014, también fue fiable.
Sin embargo, en la actual ofensiva, la escalada de las operaciones militares terrestres israelíes y los ataques a las instalaciones sanitarias han perturbado gravemente la capacidad de registrar electrónicamente las defunciones.
Problemas para recopilar datos por parte de las autoridades
El deterioro de la situación ha obligado al Ministerio de Salud de Gaza a recurrir a modalidades de recopilación de datos menos estructurados, sobre todo en hospitales sitiados o con las telecomunicaciones bloqueadas.
El creciente número de fallecidos no identificados da prueba, como se ha visto en otras zonas de conflicto, de que una guerra prolongada complica el seguimiento de las víctimas, afirma el estudio.
Desde el 7 de octubre de 2023, la operación militar de Israel en la Franja de Gaza ha suscitado un amplio escrutinio y es objeto de investigaciones por crímenes de guerra.
La mortalidad entre la población civil es un indicador clave para evaluar la conducta de un conflicto y sus consecuencias para la salud pública, afirma The Lancet. Aunque Israel ha cuestionado la credibilidad de las cifras del Ministerio de Salud de Gaza, Naciones Unidas las han considerado fiables.