La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum lanzó oficialmente este viernes su campaña contra la proliferación de armas de fuego, desde el atrio de la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.
Bautizado como «Sí al desarme, Sí a la paz«, el programa invita a los propietarios de armas de fuego a entregarlas en las iglesias de manera anónima, a cambio de dinero en efectivo.
«Este programa consiste en que sin investigar a nadie, si hay un arma en el hogar, se entregue, se reciben recursos económicos a cambio y el arma se destruye», dijo la mandataria durante la ceremonia.
Un arma fue simbólicamente destruida por militares. Niños acompañados por sus padres también pudieron canjear sus armas de plástico por otros juguetes.
«¿Para qué enseñar a nuestros hijos o a nuestras hijas algo que tenga que ver con la violencia?», añadió Sheinbaum.
El programa público de desarme se extenderá a lo largo del país, con la colaboración de iglesias mexicanas y bajo la coordinación de los ministerios de Defensa, Gobernación (Interior) y de Seguridad Pública.
A cambio de un arma artesanal se entregarán 1.045 pesos (51,3 dólares) y se pagarán 26.450 pesos (1.300 dólares) por una ametralladora.
Este programa existe desde mayo de 2019 en Ciudad de México y fue creado por la presidenta mexicana cuando era alcaldesa de la capital, de 9,2 millones de habitantes.
En 2023, México registró 31.062 homicidios de los que 70% fueron por armas de fuego, de acuerdo con cifras preliminares del instituto nacional de estadística, INEGI.
México registró 31.062 homicidios
Tres cuartas partes de los homicidios están relacionados con enfrentamientos entre grupos criminales por el control de rutas y mercados del narcotráfico, afirmó durante su mandato el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). El gobierno de México ha demandado a fabricantes de armas estadounidenses, a los que acusa de alimentar la violencia en ese país.