Cuba otorgó la libertad condicional al profesor y activista Pedro Albert Sánchez, nombrado preso de conciencia por Amnistía Internacional, y contra quien pesaba una condena de cinco años por desacato y desórdenes públicos tras participar en las protestas de julio de 2021, informó este viernes la ONG Justicia 11J.
El disidente, quien desde finales de 2024 contaba con una licencia para cumplir con su pena en casa por su estado de salud -padece cáncer y tiene casi 70 años-, aseguró en redes sociales que se negó a firmar la notificación sobre su libertad condicional.
Sánchez afirmó que un agente lo visitó el jueves en su domicilio en la capital para hacerle saber del cambio. «Sería aceptar que cometí delito, y eso no ocurrió», sentenció.
Pedro Albert Sánchez es uno de los tres cubanos declarados presos de conciencia por Amnistía Internacional que han sido excarcelados o han obtenido algún beneficio penal tras la decisión de Washington de sacar a la isla de la lista de países que promocionan el terrorismo.
También han sido excarcelados el líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, y la sacerdotisa yoruba Donaida Pérez.
Sin embargo, siguen tras las rejas los presos de conciencia Loreto Hernández, quien es esposo de Pérez; el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el rapero Maykel Osorbo.
La mayoría de las personas que han salido de prisión que han sido registradas por las ONG participaron en el estallido social del 11J. El Gobierno cubano no ha hecho pública una lista de las 553 personas que anunció que excarcelará de forma progresiva.
Sin embargo, sí ha asegurado que, hasta el jueves, 127 cubanos han sido excarcelados. La cifra contrasta con los 65 presos por motivos políticos que han obtenido la medida, de acuerdo con el registro del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Según las organizaciones Justicia 11J y Prisoners Defenders, las dos ONG con los registros más completos sobre presos por motivos políticos en Cuba, todos los beneficiados han sido excarcelados, en lugar de liberados, algo que perciben negativamente porque la sanción no se extingue.
Ya previamente estas dos ONG, así como OCDH y Cubalex, lamentaron que la medida no fuese general para todos los presos por motivos políticos, además de considerar que la forma en que salían de la cárcel podía ser un arma de doble filo.
A este respecto, la vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular (TSP) de Cuba, Maricela Sosa, confirmó que estas personas no han sido ni indultadas ni amnistiadas -sino, técnicamente, excarceladas- por satisfacer ciertos criterios y que, si no cumplen algunos requisitos hasta la extinción de su pena, como el de «buena conducta», «pueden regresar a la prisión».
Frente a las 553 personas que las autoridades cubanas van a excarcelar, Prisoners Defenders registró a finales de 2024 un total de 1,161 presos por razones políticas en Cuba. Justicia 11J cifra en 549 los manifestantes del 11J condenados.
Ésta es la primera excarcelación de presos en Cuba desde 2019, cuando las autoridades indultaron a 2,604 reclusos. La anterior se produjo en 2015, cuando un total de 3,522 presos fueron excarcelados como «gesto humanitario» ante la visita del papa Francisco.