Quince meses de combates entre Hamás y el ejército israelí han causado la muerte de más de 46,000 personas en el enclave palestino, así como de 1,200 israelíes, según datos oficiales de las dos partes.
Un conflicto marcado por la violencia extrema y la superioridad de la fuerza de ataque israelí. ¿Qué balance hacen los militares de estos quince meses de enfrentamiento?
La primera observación es que fue una guerra total, es decir, que se desarrolló en todos los entornos y en todos los campos: enfrentamiento físico, guerra electromagnética, influencia, cibernética e información.
También fue un conflicto asimétrico, pero contra un ‘proto ejército’, el de Hamás, es decir, un enemigo con armamento y recursos cercanos a los de una fuerza convencional.
Escalada vertical
El conflicto entre Israel y Hamás también se caracteriza tanto por una escalada vertical, con terceros países que actúan en apoyo de los beligerantes y de apoderados como el Hezbolá libanés, como por una escalada horizontal que se hace visible porque ambos bandos llegan a los extremos.
Desde un punto de vista puramente militar, asistimos a una vuelta a lo básico con combates de contacto en zonas urbanas. Por parte israelí, la maniobra se centró en el fuego, desde la aviación y los cañones, con una artillería omnipresente que disparó varios cientos de miles de proyectiles.
También se utilizó un gran número de vehículos blindados para apoyar a los ingenieros y a sus zapadores, incluidas las brigadas que se ocupaban de los túneles de Gaza, pero también para remodelar el territorio. Se recurrió al uso sistemático de la alta tecnología, en particular de la inteligencia artificial para optimizar los planes.
Al final, Gaza quedó dividida en dos zonas y el 60% de los edificios quedaron destruidos.
¿Cuál es el balance militar de Hamás?
En octubre de 2023, la inteligencia israelí estimó la fuerza de las Brigadas Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, en 25,000 hombres. Según las fuerzas israelíes, dos tercios de estos combatientes habían sido puestos fuera de combate. Eso es lo que parece sobre el papel.
Sin embargo, los think tanks estadounidenses, entre ellos el Instituto para el Estudio de la Guerra, no hacen el mismo análisis y estiman que sólo tres batallones de Hamás han sido realmente derrotados. Esto significa que unos diez batallones seguirían operativos.
Los observadores afirman que Hamás ha conseguido optimizar su supervivencia gracias a la famosa red de túneles de Gaza, que han hecho ineficaces los bombardeos masivos de las fuerzas israelíes.
Sin embargo, ha salido muy debilitada de los quince meses de guerra. Casi todos sus dirigentes han sido asesinados, entre ellos Mohammed Deif, líder histórico de las brigadas Al Qasam, el pasado mes de julio, y Yaya Sinwar, jefe militar y político de la organización, en octubre.
Hamás se enfrenta ahora a un grave problema: ¿cómo regenerar su arsenal? Su principal apoyo, el Hezbolá libanés, también está muy debilitado desde la caída del régimen de Bashar al Asad en Siria a principios de diciembre. Las dos organizaciones ya no pueden confiar en la plataforma siria para obtener el apoyo estratégico de Irán.