La ciudad japonesa de Osaka prohibió este lunes fumar en las calles como parte de un esfuerzo por ser más amigable con los visitantes antes de la Expo Mundial de este año. En Japón, ya está prohibido fumar caminando en la mayoría de los lugares.
«La Expo Mundial comenzará en abril. Queremos recibir a mucha gente de todo el mundo, así que queremos hacer de Osaka una ciudad donde la gente se sienta segura con calles libres de humo», declaró recientemente el alcalde Hideyuki Yokoyama.
Antes del lunes estaba prohibido fumar en seis zonas de la ciudad, incluso alrededor de la estación de Osaka. Esto se expandió desde el lunes a toda la ciudad, y quien viola la prohibición se expone a una multa de 1,000 yenes (6,40 dólares).
Unos 160 países y regiones participarán en la Expo 2025, la más reciente edición de un evento quinquenal celebrado en diferentes sitios del mundo.
Regulaciones en Japón
Las regulaciones japonesas prohíben fumar mientras se camina en la mayor parte del país, pero la oposición de algunos legisladores ha impedido adoptar leyes más estrictas.
En Japón, ya está prohibido fumar caminando en la mayoría de los lugares, lo que obliga a los fumadores a reunirse en espacios reducidos instalados, por ejemplo, en estaciones o jardines.
A partir de abril, la región de Osaka también prohibirá fumar en los restaurantes cuya superficie para sentarse supere los 30 m², salvo que los establecimientos dispongan de una sala para fumadores. En Japón, la ley actual prohíbe fumar en los establecimientos cuya superficie para sentarse supere los 100 m².
La Expo-2025, que se celebrará en una isla artificial a la entrada de la ciudad, genera dudas debido a la lentitud en la venta de entradas y preocupa a los japoneses por su costo financiero, especialmente en lo relacionado con el presupuesto de construcción.
A principios de enero, se habían vendido cerca de 7,5 millones de entradas para el evento, que durará seis meses, es decir, menos de la mitad del objetivo planteado por los organizadores.
En Japón, los ingresos fiscales generados por el tabaco representan aproximadamente 2 billones de yenes (12,250 millones de euros). Además, el Estado posee un tercio de las acciones de Japan Tobacco, la tercera compañía tabacalera más grande del mundo.
El consumo de tabaco en Japón está disminuyendo, en línea con una tendencia global más amplia, con una tasa de fumadores del 15,7% en 2023.