El Gobierno de Sudán del Sur anunció este martes el fin del bloqueo a las redes sociales Facebook y TikTok impuesto hace una semana para evitar la propagación de contenido «incendiario», en alusión a los vídeos de ataques contra refugiados sursudaneses en la localidad sudanesa de Wad Madani.
“La prohibición se impuso para limitar la circulación de contenido que se cree que incita a la violencia y la inestabilidad en Sudán del Sur, y levantarla es parte de nuestros esfuerzos por fomentar un entorno digital más seguro y promover la paz y la estabilidad en el país”, afirmó en un comunicado el director general de la Autoridad Nacional de Comunicaciones (NCA) sursudanesa, Napoleon Adok Gai.
Instó en su nota a que los operadores de redes sociales y proveedores de telefonía «mejoren el seguimiento y la denuncia de contenidos nocivo para prevenir futuros incidentes».
También afirmó su compromiso de «evitar cierres similares en el futuro trabajando hacia una estrategia unificada con socios de desarrollo, operadores y organismos reguladores».
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La prohibición de una semana ha provocado reacciones encontradas entre los ciudadanos, ya que aunque algunos apoyan la decisión de abordar la incitación a la violencia en Internet, otros expresaron su preocupación por el impacto en la libertad de expresión y el acceso a la información.
El director ejecutivo de la iniciativa Empoderar la Sociedad hacia el Progreso, Edmond Yakani, instó a los usuarios de las redes sociales en Sudán del Sur a utilizarlas de manera responsable.
«Damos la bienvenida a la decisión del gobierno de levantar la prohibición de los sitios de redes sociales porque esto representa una violación de la libertad de expresión, y esperamos que los usuarios de las plataformas de redes sociales se adhieran a las reglas éticas y se abstengan de «difundir discursos de odio e información engañosa», dijo a EFE.
La medida sigue a la circulación de contenido gráfico que muestra los violentos ataques contra refugiados de Sudán del Sur en la ciudad sudanesa de Wad Madani, en el este del vecino norte, que según el Gobierno sursudanés han causado «angustia pública» y representan «una amenaza para la seguridad nacional y la salud mental».
Desde la semana pasada, numerosas cuentas en redes sociales difundieron imágenes e informaciones sobre «atrocidades» cometidas contra la población sursudanesa a manos del Ejército sudanés en Wad Madani.
La difusión de ese contenido en las redes de Sudán del Sur derivó en una serie de disturbios contra la población sudanesa en el país, que acabaron con la vida de al menos 16 sudaneses, en su mayoría comerciantes, mientras que decenas de negocios a nacionales de Sudán fueron saqueados.