Nicolás Maduro, que juró para su tercer sexenio en el poder después de unas elecciones cuestionadas por la oposición, encabezó este martes una marcha que recorrió Caracas para conmemorar los 33 años de lo que llamó la «rebelión» de Hugo Chávez (1999-2013), en referencia al fallido golpe de Estado que el fallecido gobernante encabezó como teniente coronel.
«El 4 de febrero (…) fue la rebelión contra todas las formas de dominación (…) 4 de febrero de 1992, día del despertar y de la rebelión bolivariana», dijo Maduro al término de la marcha, que partió desde la Plaza Venezuela y culminó en el Paseo Los Próceres, ubicado cerca del principal complejo militar y de academias castrenses del país, el Fuerte Tiuna.
Maduro manifestó que el chavismo ha «resistido de manera creativa, heroica» y está «avanzando» en su «propio modelo», por lo que afirmó que «tiempos grandes, bendecidos, han llegado para Venezuela por ahora y para siempre».
«No hay fuerza sobre la tierra que nos vaya a quitar el destino y el futuro grande de Venezuela«, expresó.
4 de febrero
Junto al líder chavista, el ministro de Interior y también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, señaló que los soldados del 4 de febrero están con la revolución «en las buenas y en las malas» y -añadió- «si es en las malas más rápido».
«Si el enemigo cometiera el error de equivocarse con nosotros, sabe que va a tener una respuesta inmediata, una respuesta contundente, y le vamos a demostrar que hace 33 años Hugo Chávez se levantó junto al pueblo para no irse más nunca del poder», sentenció Cabello, sobre la fallida intentona de golpe contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, quien falleció en 2010.
Este martes, que comenzó con un acto en el Cuartel de la Montaña, un edificio ubicado en la barriada popular del 23 de enero donde reposan los restos de Chávez, se prevé que comience un congreso del PSUV para proponer «al alto mando político» los candidatos a los comicios regionales y parlamentarios del próximo 27 de abril. Las votaciones fueron convocadas por el organismo electoral -controlado por el chavismo– y han sido rechazadas por la oposición mayoritaria, que exige el respeto al reclamado triunfo de Edmundo González Urrutia en las presidenciales de julio del año pasado.