La dictadura norcoreana está demoliendo un recinto que servía para acoger reuniones de familias separadas durante décadas por la guerra y la división de la península en el inicio de la Guerra Fría, afirmó el jueves el gobierno surcoreano.
El gobierno de Corea del Sur instó a Norcorea a detener inmediatamente la demolición del complejo turístico del monte Kumgang, instalación que se utiliza para reunir a las familias separadas por la guerra en la península.
El Ministerio de Unificación confirmó este jueves que Corea del Norte decidió unilateralmente desmantelar el complejo ubicado en su territorio un acto calificado de “inhumano, que aplasta los deseos de muchísimas familias separadas y una violación a propiedad surcoreana”.
El edificio, completado en 2008 ha sido escenario de reuniones de familias en 5 ocasiones, la última de ellas en 2018.
Luego de eso cayó en desuso y abandono pese a que cerca de 135 mil ciudadanos de Corea del Sur se han inscrito en los programas gubernamentales para poder reunirse con sus familiares del norte.
Según el Ministerio de Unificación, este acto es uno más en la escalada del gobierno de Kim Jong Un quién públicamente ha señalado que ambas Coreas son dos estados hostiles.
Familias separadas
Después de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación japonesa, la península de Corea quedó dividida entre un norte comunista en la órbita soviética y un sur capitalista aliado de Estados Unidos, que libraron una guerra en los 1950.
Estos hechos provocaron la separación de cientos de miles de familias, que se perpetúa hasta ahora.
Solo en Corea del Sur, más de 133,600 personas se inscribieron en un registro de «familias separadas» desde 1988. De ellas, unas 36,000 siguen vivas, según datos oficiales.
Algunos pocos afortunados han podido participar en reuniones transfronterizas, habitualmente celebradas en un complejo habilitado para ello en el monte Kumgang en Corea del Norte.