Los líderes opositores venezolanos Edmundo González Urrutia y María Corina Machado tildaron este martes de «tortura» la situación de los cinco asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, donde colapsó hoy -según denuncia el antichavismo mayoritario- la planta que daba electricidad a la sede diplomática.
A través de X, González Urrutia -quien reclama la Presidencia al considerar que fue elegido en las elecciones de julio de 2024- afirmó que «el régimen» hizo «todo lo que podía» para que «colapsara el único sistema que por solo 4 horas al día generaba luz, permitía que la bomba del agua funcionara y mantenía el mínimo de frío en la nevera» de la residencia.
«Las consecuencias de esta situación son terribles», agregó el líder de la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en el exilio desde septiembre de 2024 y actualmente en una gira mundial para reunir apoyo.
Por su parte, Machado calificó de «tortura pura y dura» la situación en la embajada, donde -agregó- los cinco asilados están «sin luz, sin agua, sin conexión y ahora con riesgo de perder la comida».
«Aquí se violan todos los acuerdos internacionales a la vista del mundo. Y el mundo democrático tiene que actuar ya junto a quienes luchamos sin descanso por nuestra democracia, hasta lograr la libertad», expresó en X la también principal valedora de González Urrutia.
Entretanto, el Comando Con Venezuela, el equipo de organización de González Urrutia y Machado, aseguró que el generador eléctrico funcionó «con racionamiento durante los últimos tres meses», desde que -agregó- la estatal Corporación Eléctrica Nacional «se robó» los fusibles de la sede argentina.
La coalición pidió «una reacción y solución inmediata, considerando que de esa planta eléctrica depende la conservación de los alimentos que con severas restricciones les han permitido ingresar».
Los asilados -que denuncian un «asedio» policial desde noviembre pasado a las afueras de la embajada– son Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos, todos colaboradores de Machado y acusados por la Fiscalía de los presuntos delitos de conspiración y traición a la patria.
Hasta el pasado 19 de diciembre permanecía también asilado el exministro Fernando Martínez Mottola, quien era asesor de la PUD, y que, según la Fiscalía, se presentó «voluntariamente» en la sede principal de la institución en Caracas, para declarar sobre «graves hechos violentos, conspirativos y desestabilizadores organizados» desde la residencia «tras la celebración de las elecciones presidenciales» de julio.
Brasil asumió la protección de la Embajada de Argentina en Caracas desde agosto de 2024, luego de que la Administración de Nicolás Maduro expulsara al cuerpo diplomático de ese país, pero un mes después Venezuela revocó esta autorización.
Sin embargo, la Cancillería brasileña informó que permanecerá con la «custodia y defensa de los intereses» de Argentina hasta que el país austral «designe a otro Estado aceptable» para la Administración de Maduro, a fin de llevar a cabo esas funciones.