Las autoridades australianas emitieron este lunes alertas ante las fuertes lluvias y posibles riadas sobre las ciudades de Brisbane, Sunshine Coast y Gold Coast, este del país, mientras siguen azotando los efectos del ciclón Alfred, que mantiene a unas 200,000 propiedades sin electricidad.
«Las inundaciones pueden afectar puentes, casas y carreteras. Es posible que quede aislado hasta que las aguas de la inundación retrocedan», apunta en su alerta el departamento de emergencia de la jurisdicción de Queensland, cuya capital Brisbane es la tercera urbe más poblada del país con 2.7 millones de habitantes.
En su pronóstico, el departamento de Meteorología indicó que este lunes las precipitaciones oscilarán entre los 80 y 120 litros por metro cuadrado sobre Brisbane.
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El ciclón Alfred, ya rebajado a una tormenta tropical, golpeó el sábado la costa este de Australia con vientos huracanados e intensas lluvias.
Con menos fuerza, la tormenta continúa dejando copiosas precipitaciones en zonas del interior del país, como las poblaciones de Cherbourg, Somerset y Lockyer Valley.
«Las lluvias están provocando inundaciones repentinas y crecidas de ríos en algunas partes del sureste (de Queensland)(…) Si vive en un área que está sujeta a inundaciones, tenga un plan (de emergencia) y priorice su seguridad», declaró en una rueda de prensa el regidor regional, David Crisafulli
Al menos un persona ha muerto, mientras que la Policía informó que ha encontrado con vida a otro residente que fue arrastrado por las corrientes de agua.
Crisfulli dijo que en las últimas 24 horas los servicios de emergencia han recibido más de 3,650 llamadas de auxilio, el mayor registro histórico en esta jurisdicción.
Además, unas 200,000 casas y compañías se encuentran sin suministro eléctrico en Queensland y la vecina Nueva Gales del Sur, cuya región norteña también se está viendo afectada por el fenómeno climático, y unas 700 escuelas permanecen cerradas.
Australia ha sufrido en los últimos años graves sequías, inundaciones e incendios forestales debido en parte al calentamiento global por el exceso de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.