La Unión Europea, China y Canadá anunciaron este jueves en qué consistirán las represalias ante los aranceles al acero y el aluminio impuesto por Estados Unidos.
Como respuesta, los canadienses empezarán a aplicar tarifas a los productos estadounidenses por un valor total de 38,000 millones de dólares, y han escogido en especial bienes provenientes de estados republicanos.
Oficialmente, al imponer derechos de aduana a su vecino Canadá afirma estar actuando en respuesta a las decisiones de Donald Trump. Si se detallan los productos escogidos por Ottawa, se evidencia que la gran mayoría provienen de estados republicanos.
La lista incluye zumo de naranja, mantequilla de maní y whisky. El 60% del jugo de naranja importado por Canadá procede de Florida, el estado de residencia de Donald Trump.
El whisky procede de Kentucky, mientras que la mantequilla de maní se produce masivamente en Georgia, Carolina del Norte, Alabama y Florida.
Los efectos de esta estrategia ya se están sintiendo. Algunos políticos republicanos han expresado su preocupación por las consecuencias de esta guerra comercial.
Convencido que podrá costar caro en las próximas elecciones, el senador de Kentucky Rand Paul aseguró haber recibido llamadas y mensajes de queja por parte de electores, pequeños empresarios y comerciantes.
«La mitad de las empresas no está aceptando nuevos contratos»
En entrevista con RFI, Karl Blackburn, presidente del Consejo Patronal de Quebec, expresó que en Canadá ya se ve el impacto de los aranceles en la economía.
“Quebec es un gran productor de aluminio del mundo. Algunas empresas ya han despedido a trabajadores. Siempre estamos pendientes de un mensaje, de un tweet de Trump. Casi una de cada dos empresas ha aplazado o no está aceptando nuevos contratos porque hay demasiadas incertidumbres por delante”, asegura Blackburn.
Las represalias de Ottawa representan casi 60,000 millones de dólares canadienses -unos 38,000 millones de dólares estadounidenses- del volumen de importaciones procedentes de Estados Unidos.