Las autoridades mexicanas y asociaciones siguen investigando la ubicación de hornos crematorios en zonas rurales donde se han encontrado restos humanos calcinados, en especial en el estado de Jalisco, donde organizaciones civiles encontraron esta semana un centro de exterminio.
En México, la fiscalía general y el gobierno federal investigarán los supuestos crematorios clandestinos localizados en una zona rural del Estado mexicano de Jalisco, municipio Teotitlán.
No es la primera vez que se hacen este tipo de hallazgos en la zona. “Es una zona bajo control importante del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”, explica para RFI Andrés Sumano, profesor e investigador en El Colegio de la Frontera Norte.
“Ese corredor entre Guadalajara y Puerto Vallarta tiene niveles de gobernanza criminal muy importante. Decidieron instalar esos campos de entrenamiento y de exterminio”, explica.
En septiembre pasado, el lugar había sido allanado e inspeccionado por la fiscalía de Jalisco, pero sin hallar los restos óseos. El hallazgo se hizo apenas la semana pasada gracias a los colectivos de familiares de desaparecidos. Restos humanos, ropas y más de 200 pares de zapatos fueron localizados en el denominado rancho Izaguirre.
“No es el único que se ha encontrado en ese corredor”, asegura Sumano. “También se encontraron en Tala”, cerca de Teuchitlán.
¿Por qué recurren las organizaciones criminales a estos métodos?
El hallazgo de Jalisco “tenía doble función: entrenamiento y exterminio”. “Parte de los cuerpos corresponden a personas que fueron reclutadas mediante reclutamiento forzado. Participaron en el entrenamiento, pero no cumplieron con lo que se estaba pidiendo entonces las mataron”, detalla Andrés Sumano.
Para desaparecer a estas personas, aseguran las organizaciones civiles, las bandas criminales las calcinan.
“Hay otros campos que se han encontrado que servían exclusivamente como campo de exterminio”.
Jalisco es el estado mexicano con más desaparecidos: casi 15,000. Esta práctica se ha ido imponiendo entre las organizaciones criminales. “Ante la atención que ha generado en el gobierno el homicidio doloso, pues lo que a lo que han recurrido muchos de los grupos criminales es a la figura del desaparecido”, analiza Sumano.
“Si no hay cuerpo no hay delito, ¿no?”