El índice de confianza en el Gobierno (ICG) de Argentina, que elabora mes a mes la Universidad Torcuato Di Tella, volvió a caer en marzo tras el ‘criptofiasco’ que envuelve al presidente, Javier Milei.
De acuerdo al nuevo informe de la Universidad Torcuato Di Tella difundido este miércoles, el ICG registró en marzo una caída del 5,4 % respecto a febrero pasado.
En términos interanuales el índice tuvo una variación negativa del 5,5 %.
Javier Milei lleva al frente del Ejecutivo argentino quince meses
Según el informe, su nivel de confianza actual es 4,5 % mayor al que tenía el conservador Mauricio Macri (2015-2019) en marzo 2017 y 35,7 % mayor al que tenía el peronista Alberto Fernández (2019-2023) en marzo de 2021, cuando ambos llevaban quince meses en el Gobierno.
De todos modos, el ICG de marzo es el más bajo desde septiembre pasado y el índice ha encadenado cuatro meses en retroceso.
De acuerdo al informe, la variación del ICG en marzo respecto de febrero fue negativa en aspectos como la capacidad para resolver los problemas del país (-5,5 %); la honestidad de los funcionarios (-5,4 %); la eficiencia en la administración del gasto público (-11,1 %); y la evaluación general del Gobierno (-12,2 %).
Esta medición del ICG es la primera tras el estallido del escándalo por la criptomoneda $LIBRA, cuyo lanzamiento fallido fue difundido en redes sociales por Milei el 14 de febrero pasado.
La divisa se disparó e infló su precio hasta que los inversores mayoritarios retiraron con ganancias millonarias.
Esto generó el colapso de su valor y, ante las primeras acusaciones de estafa, el mandatario eliminó su publicación. Luego dijo haber obrado «de buena fe», enfatizó que difundió la criptomoneda, pero no la promocionó, y se negó a asumir responsabilidad por los damnificados.
El ‘criptofiasco’ no ha sido la única polémica que ha rodeado al Gobierno en el último mes, dominado por la firma de polémicos decretos presidenciales, la represión policial a una marcha de jubilados y la falta de definiciones respecto a las negociaciones de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)