La Fiscal General Letitia James y el congresista Adriano Espaillat emitieron hoy una alerta al consumidor advirtiendo a los neoyorquinos sobre estafas de bienes raíces que tienen como blanco a la comunidad dominicana. Este anuncio cobra especial relevancia en un periodo donde se están investigando múltiples casos de fraudes que han victimizado a consumidores en toda la ciudad.
La alerta fue motivada por recientes acusaciones en la República Dominicana contra Emmanuel Rivera Ledesma, quien estafó a cerca de 150 personas, incluidos 24 neoyorquinos, mediante su empresa InDisArq. Las víctimas fueron atraídas por ofertas de propiedades fraudulentas que resultaron ser inexistentes o vendidas a múltiples compradores. Rivera Ledesma tomó como blanco de su fraude a los dominicanos que viven en los Estados Unidos con anuncios de propiedades que, o no existían, o fueron vendidas a múltiples compradores, y recaudó millones de dólares en depósitos.
La fiscal James, con el apoyo puntual del congresista Adriano Espaillat, ha instado a los residentes a tomar medidas de precaución al realizar inversiones inmobiliarias, especialmente en propiedades fuera de los Estados Unidos. Las recomendaciones de la Oficina de la Fiscalía General incluyen realizar verificaciones exhaustivas, inspeccionar personalmente las propiedades y consultar con profesionales legales antes de invertir.
Estos esfuerzos son un testimonio de la dedicación de la fiscal James para proteger a los consumidores y garantizar la justicia para las víctimas de estafas inmobiliarias. Las víctimas de fraudes o aquellos que sospechen de actividades fraudulentas pueden comunicarse con la Oficina de Fraudes al Consumidor de la Fiscalía General para reportar sus casos y recibir asistencia.
«Como servidores públicos, trabajamos incansablemente para garantizar que los residentes no sean víctimas de estafas y otras prácticas fraudulentas, y nuestras oficinas tomaron medidas tan pronto como se nos informó sobre las acciones indebidas de Rivera Ledesma a través de su empresa InDisArq», dijo el congresista Espaillat.
Los fiscales dominicanos alegan que Rivera Ledesma operó un esquema de fraude a través de una red de empresas, incluida InDisArq, en la que anunciaba inversiones inmobiliarias en Santo Domingo principalmente a dominicanos que viven en Estados Unidos. Rivera Ledesma recaudó millones de dólares en depósitos por propiedades que, o no tenía derecho a construir, o fueron vendidas simultáneamente a múltiples compradores. Cuando no cumplió con la entrega, Rivera Ledesma intentó intimidar a sus clientes para que permanecieran en silencio.